En Lima, la capital de Perú, donde decenas de miles de personas marcharon en señal de protesta contra el Gobierno del presidente Pedro Castillo, luego de que el mandatario decretase un toque de queda en todo Lima y Callao.
Las protestas comenzaron en la ciudad andina de Huancayo hace apenas una semana, luego que los gremios de transportistas iniciaran un paro indefinido del transporte de carga pesada, demandando la reducción de los precios de los combustibles y de los fertilizantes. Pronto, las protestas derivaron en actos de violencia, con saqueos y desmanes, cuyo saldo final fue de 4 fallecidos y 22 detenidos por los disturbios. El presidente Castillo envió a 5 ministros a la zona convulsionada, quienes llegaron a un acuerdo con los dirigentes de los transportistas para levantar la medida de fuerza. No obstante, el lunes 4 de abril, el gremio del transporte multimodal, el más informal de todos, intensificó el paro en Lima y otras ciudades, lo que degeneró posteriormente en saqueos y actos vandálicos que dieron pie al anuncio de inamovilidad ciudadana obligatoria por parte del mandatario peruano la noche del lunes 4 de abril.