A pesar de los confinamientos en Shanghai, las exportaciones y las importaciones desde la ciudad se mantienen a un ritmo estable. Entre el 28 de marzo y el 1 de abril, cerca de 60 mil envíos de bienes importados y exportados; 153 mil remesas de correo urgente entrante y saliente, y 614 mil cargas transfronterizas de bienes de comercio digital han pasado las inspecciones y los controles de los funcionarios de aduanas en el distrito de Pudong, en Shanghai.
El 5 de abril, a las 8 de la mañana, este contenedor, lleno de semiconductores de polisilicio, llegó a esta planta de la nueva área de Lingang, Shanghai. Cerca de 100 toneladas de este material, crucial para la producción de obleas de silicio, partieron de Alemania con destino al Puerto de Aguas Profundas Yangshan de Shanghai, a donde llegaron el 28 de marzo, justo cuando la ciudad empezó a implementar estrictas medidas de prevención antiepidémica. Pero a pesar del impacto del nuevo brote, la mercancía completó el despacho de aduanas menos de un día después de que la firma contactara con Aduanas de Shanghai, el sábado pasado. Normalmente, el proceso puede alargarse dos semanas.

Debido a la situación de la pandemia en el mundo, el envío se aplazó más de 20 días antes de su llegada a Shanghai.
"Debido a la situación de la pandemia en el mundo, el envío ya se aplazó más de 20 días antes de su llegada a Shanghai. Aunque la situación es crítica en Shanghai, nuestra compañía aún mantiene la producción. El director general y el equipo de producción viven en la compañía, así que necesitamos este envío con urgencia. El semiconductor de polisilicio es uno de las materias primas principales para las obleas de silicona. Así que este envío es muy importante para toda la cadena de suministro de semiconductores", dijo Martin Liu, director de Contratación Global de la Corporación de Semiconductores Zing.
La firma produce 3,6 millones de obleas de silicio cristalino al año y son indispensables en la manufactura industrial avanzada. La mayoría de sus clientes están en Shanghai, Wuhan y Beijing, por eso es importante que la compañía mantenga las operaciones y la producción a pesar del brote.
"Desde el inicio del nuevo brote, la principal tarea de las aduanas ha sido estabilizar las cadenas industrial y de suministros. Cuando supimos que esta compañía estaba haciendo frente a una escasez de materias primas, informamos rápidamente del caso y comunicamos la inspección. Desde el inicio del brote, hicimos planes de contingencia de inmediato. Nuestro personal ha trabajado las 24 horas del día para garantizar que el cargamento pueda entrar sin problemas", dijo Xu Junyi, Jefe adjunto de la sección de Inspección de la Aduana de Yangshan.
La Aduana de Shanghai ha implementado diez medidas especiales para apoyar la lucha de la ciudad contra el brote de COVID-19, incluyendo la concesión de la autorización preferente para ciertos suministros, el aplazamiento de trámites aduaneros y la implementación de servicios aduaneros a través de internet. Según el Grupo Portuario Internacional de Shanghai, el número de barcos que esperan en el puerto de Shanghai ha pasado de decenas a menos de diez. Gracias al lanzamiento de nuevos servicios, los contenedores pueden ser enviados primero a Taicang o Suzhou y, posteriormente, hacer transbordo en los puertos de Yangshan o Waigaoqiao, antes de su descarga en pequeños barcos. Todo esto ayuda a reducir el transporte terrestre, garantiza la eficiencia de los envíos y mantiene en movimiento las importaciones y las exportaciones de Shanghai.