Brasil empezó la cuenta atrás para las elecciones presidenciales del mes de octubre, en un ambiente muy polarizado.
El actual mandatario, Jair Bolsonaro, buscará la reelección en los próximos comicios. Entre sus contendientes estará el expresidente Luiz Inacio Lula da Silva, quien no pudo presentarse en las elecciones de 2018 porque estaba en prisión. Recientemente la Corte Suprema anuló las acusaciones de corrupción por las que el exmandatario purgaba una condena.
Las elecciones están previstas para el domingo 2 de octubre y alrededor de 150 millones de ciudadanos están citados a acuidir a las urnas. Si como se prevé, ningún candidato logra más del 50 por ciento de los votos, se realizará una segunda vuelta el día 30 de octubre entre los dos aspirantes más votados.
Por ahora, todos los sondeos indican que la presidencia se la disputarán Lula y Bolsonaro. Lula, candidato por el izquierdista Partido de los Trabajadores, anunció como vicepresidente al exgobernador socialdemócrata de Sao Paulo Geraldo Alckmin, en un intento por atraer votos de centro y de derecha.

Por ahora, todos los sondeos indican que la presidencia se la disputarán Lula y Bolsonaro.
Por su parte, Jair Bolsonaro, del derechista Partido Liberal, tiene como vicepresidente al actual ministro de Defensa, el general Walter Braga Netto.
El resto de aspirantes, muy lejos de Lula y Bolsonaro, buscan liderar la llamada "tercera vía", una opción que busca colarse entre los dos principales aspirantes pero que a falta de unión, cuenta con pocas posibilidades para hacer frente a los dos favoritos. Los dos principales nombres de esta tercera vía son el exministro de izquierda Ciro Gomes y el actual gobernador de Sao Paulo, el socialdemócrata Joao Doria.