Más de 5,1 millones de ucranianos se han visto obligados a abandonar su país en las últimas semanas, según los últimos datos publicados por la Agencia de Refugiados de Naciones Unidas.
Mientras, datos de otra agencia de dicho organismo, la Organización Internacional para la Migración, muestra un flujo migratorio de más de 218.000 ciudadanos de otros países del este de Europa. La financiación del flujo de refugiados recae sobre los países receptores. La OCDE estima que el gasto de la Unión Europea en campos de refugiados alcanzará al menos un 0,25 % del PIB el primer año, con un porcentaje mayor en los países más grandes. La tendencia migratoria también puede intensificar la competitividad en el mercado laboral. Pero también hay un lado positivo. Los expertos aseguran que el flujo de trabajadores, particularmente los más capacitados, puede contribuir a una mejora de la economía local.

Más de 5,1 millones de ucranianos se han visto obligados a abandonar su país en las últimas semanas.