En medio de los desafíos causados por el actual rebrote de COVID-19, la municipalidad oriental china de Shanghai viene trabajando para mejorar la eficiencia logística y seguir desempeñando su papel como un centro de transporte internacional.
Las autoridades locales han tomado una serie de medidas para garantizar un flujo estable de mercancías. Por ejemplo, la ciudad viene promoviendo el transporte sin contacto de carga a granel, al tiempo que ha establecido servicios para permitir que más empresas trasladen contenedores por vía acuática en lugar de por carretera, a fin de hacer frente a la ralentización que por estos días sufre el transporte de carga sobre ruedas.
Yuan Hao, subgerente general de la firma Cosco Shipping Lines (Shanghai) Co., Ltd., detalló que desde finales de marzo más de 120 barcos de la empresa han atracado en el puerto de la ciudad para cargar y descargar.
Según estadísticas oficiales publicadas el viernes 22 de abril, en marzo se concretó en el puerto de Shanghai la transferencia agua-agua de 2,12 millones de unidades equivalentes de 20 pies (TEU, iniciales en inglés), lo que representa una subida del 17,1 % respecto del mes anterior. Desde abril, el promedio diario de llegada de transporte combinado marítimo-ferroviario fue de 1.670 TEU, para un crecimiento del 25,8 % frente al primer trimestre.
En lo que va de abril, el rendimiento de contenedores del puerto de Shanghai ha superado los 100.000 TEU por día. Los dos principales aeropuertos de la municipalidad han gestionado un volumen de carga entrante y saliente de más de 80.000 toneladas y un volumen de carga diaria promedio de alrededor de 3.500 toneladas. El Aeropuerto Internacional de Shanghai Pudong ha gestionado 2.309 vuelos de carga, con un promedio diario de alrededor de 100 operaciones.
De acuerdo con la autoridad aeroportuaria de Shanghai, con el fin de satisfacer las necesidades de ciertas empresas que acaban de reanudar la producción, el citado terminal está ofreciendo servicios en línea para mejorar la eficiencia de la inspección aduanera y garantizar el transporte oportuno de materiales de producción importantes, tales como componentes electrónicos y piezas de automóviles.

Las autoridades locales han tomado una serie de medidas para garantizar un flujo estable de mercancías.