El Carnaval de Brasil, el más famoso del mundo, regresó a las calles de Río de Janeiro al cabo de dos años sin celebrarse debido a la pandemia de COVID-19. A pesar de que el calendario marca una fecha distinta a la que señala la tradición, esta legendaria fiesta hizo que millones de personas de todo el país abarrotaran las principales arterias de la ciudad brasileña.
Con la tradicional entrega de las llaves de la ciudad que el alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, hizo al Rey Momo, el Carnaval más famoso del mundo quedó oficialmente inaugurado tras dos años sin celebrarse por la pandemia de COVID-19.
Miles de personas salieron a las calles de Río al ritmo de los tradicionales blocos callejeros, como se le conoce a los corsos musicales, los cuales se han convertido en una de las imágenes más tradicionales del Carnaval.
La misma imagen se repitió en todas las capitales del país, algo posible debido al descenso de casos de la COVID-19 en Brasil en las últimas semanas y a la elevada tasa de vacunación, que permitió que las autoridades autorizaran las aglomeraciones sin mascarilla.
Tras suspenderse los carnavales de 2020 y 2021 por la pandemia, el Carnaval de este año, previsto inicialmente para la última semana de febrero y la primera de marzo, también quedó anulado, aunque las presiones del sector turístico motivaron a que se buscara una nueva fecha, la cual al final se decidió para el mes de abril.
Sin la presencia habitual de miles de extranjeros, el turismo nacional impulsó el Carnaval en esta ocasión, con una ocupación de los hoteles en ciudades como Río de Janeiro y Sao Paulo que superó el 80 por ciento.
Como es habitual, la gran atracción fue el desfile de las escuelas de samba en el Sambódromo de Río de Janeiro, las noches del viernes y el sábado, ante un público entregado en las gradas y con ganas de sambar y cantar nuevamente tras dos años sin poder hacerlo.

El Carnaval de Brasil, el más famoso del mundo, regresó a las calles de Río de Janeiro al cabo de dos años sin celebrarse debido a la pandemia de COVID-19.