Tres pequeñas ardillas voladoras se apretujan en la entrada de su madriguera mientras asoman sus cabezas con curiosidad para atisbar qué las ha sobresaltado y despertado de su apacible sueño. Las imágenes fueron tomadas por el fotógrafo aficionado Hiroshi Sasamori en un bosque cercano a Chitose, Hokkaido, en Japón.
"Estaba dando un tranquilo paseo por el bosque en una mañana fría, y tropecé con un árbol caído en el suelo. Al golpearlo accidentalmente, tres ardillas voladoras que estaban en un árbol cercano asomaron la cabeza para ver cuál era la causa de semejante alboroto", relata el fotógrafo.
"Teniendo en cuenta que son animales nocturnos, debe haber supuesto un sobresalto lo suficientemente fuerte como para haberlas despertado durante el día. Fue especial presenciar este momento y estoy orgulloso de haberlo fotografiado".

Tres pequeñas ardillas voladoras se apretujan en la entrada de su madriguera mientras asoman sus cabezas con curiosidad para atisbar qué las ha sobresaltado y despertado de su apacible sueño.