La biodiversidad del Golfo de Honduras, en Caribe del continente americano se ve amenazado por el impacto ambiental de al menos 5.000 toneladas de desechos sólidos que son arrastradas y depositadas al mar cada invierno por las aguas del río Motagua, que sirve de limítrofe entre Honduras y Guatemala. El mayor daño lo recibe la ciudad turística de Omoa, quienes exigen un cese a esta problemática.
"No podemos seguir en esto, nada más recibiendo todos los desechos que Guatemala nos manda, nosotros limpiando gastando nuestros recursos y yo creo que llegó el tema punto final", dijo Ricardo Alvarado, alcalde de Omoa.
Para buscarle una solución a esta problemática autoridades ambientales, fuerzas vivas y defensores del ambiente de ambos países se reúnen en territorio hondureño, país que es el más afectado. Las nuevas autoridades de Honduras reconocen que esto no es nuevo, pero tienen como reto ponerle fin.
"El problema tiene unos 50 años de estar, eso según testimonios de los pobladores que hemos recabado en las últimas semanas, para ellos ha estallado por decir de alguna forma el problema de contaminación en los últimos 10 o 12 años que se volvió un boom incluso con muchísima cobertura a nivel internacional se denominó una isla de basura", manifestó Lucky Medina, secretario de Ambiente de Honduras.
Por su parte las autoridades de Recursos Naturales y Ambiente de Guatemala,
reconocen el daño, pero aseguran que cuentan con medidas de solución que vienen
desde el Gobierno Central.
"La solución de fondo que Guatemala presenta totalmente innovadora en el año 2021 a finales, es el acuerdo gubernativo 164 -2021 el cual pone a Guatemala a la altura de los países desarrollados en el tratamiento de la basura, cada ciudadano guatemalteco, por ley hoy tiene que tener dos contenedores en su hogar para separar la basura en orgánicos e inorgánicos así impulsar la economía circular que también de la basura se pueden obtener beneficios logrando el reciclaje", dijo Mario Rojas, ministro de Ambiente de Guatemala.
Pobladores que viven en la zona costera, exigen que se ponga fin al arrojo de basura al mar. El Gobierno de Guatemala ya ha instalado bardas industriales, que lograron retener 1.800 toneladas de desechos sólidos en el 2021 y cuenta con un presupuesto de 3,7 millones de dólares para invertirlos en la retención de basura del río Motagua.

La biodiversidad del Golfo de Honduras se ve amenazado por el impacto ambiental de al menos 5.000 toneladas de desechos sólidos que son arrastradas y depositadas al mar cada invierno por las aguas del río Motagua.