La ciudad de Guangzhou, en el sur de China, ha concedido subsidios para el alquiler de almacenes valorados en 12 millones de yuanes, alrededor de 1,8 millones de dólares. Se trata de una de las medidas del gobierno municipal para ayudar a los proveedores logísticos de comercio electrónico a reducir costes.

Si compra algo en una plataforma de comercio electrónico china, hay muchas probabilidades de que su paquete venga de este almacén.

Es una zona aduanera en la que se almacenan, comprueban y clasifican productos importados, antes de ser enviados a consumidores de toda China. Pero las cajas se han estado apilando, y el espacio de almacenaje se está volviendo escaso.

"Estamos bajo mucha presión. El incremento de la demanda de productos importados requiere mucho espacio de almacenaje. Pero tenemos que hacer la prueba de la COVID-19 a todo, y desinfectar repetidamente, lo que incrementa nuestros costes y ralentiza el proceso. Las plataformas de comercio electrónico de China como Taobao y JD.com prometen que sus paquetes saldrán del almacén en menos de 24 horas desde la compra. Tenemos que mantener ese compromiso. Pero como muchas ciudades tienen restricciones para paquetes no esenciales o hay autovías cerradas, los retrasos son inevitables durante las entregas", dijo Linda Li, directora general de Guangdong Top Ideal Cross-border E-commerce SCM Service.

Alrededor de tres cuartas partes de los productos que llegan a China o salen del país lo hacen por transporte marítimo.

Para pasar el cierre de Shanghai, muchos barcos han modificado su ruta hacia el sur, a Guangzhou o Shenzhen, añadiendo presión a los almacenes locales.

Las exportaciones también están estancadas, en parte debido a un retraso de los contenedores que regresan a China.

El miedo a retrasos hace que las compañías realicen compras de precaución. Acumulan de todo, desde materias primas a productos y partes, y reservan contenedores antes incluso de garantizar los pedidos. Esto solo hace añadir más presión a la cadena de suministro, provocando incluso más retrasos y costes adicionales.

"Los subsidios vienen en el momento perfecto. Se ajustan a las necesidades de los almacenes de comercio electrónico transfronterizo. Desde que se anunciaron las políticas, las compañías solo tardamos 4 meses en recibir el dinero. Fue muy eficiente", destacó Li.

El gobierno local también está poniento en contacto a las empresas con compañías de transporte ferroviario y aéreo.

El distrito Huangpu de Guangzhou ha prometido ayudas adicionales para quienes tengan que cambiar sus métodos de transporte por la COVID-19.

"Una de las mayores ventajas de hacer comercio electrónico transfronterizo en Guangzhou y en la Gran Área de la Bahía es que tenemos muchas formas de enviar los productos. Hay varios aeropuertos internacionales, puertos de contenedores, y una red ferroviaria y de carreteras bien desarrollada. También tenemos núcleos industriales, lo que significa que podemos realizar los pedidos rápidamente. Desde el diseño a la manufactura y la distribución, todo se puede hacer aquí. Responder rápido es crucial en estos momentos de incertidumbre", dijo el profesor asociado de la Escuela de negocios Sun Yat-Sen, Chiu Chun-hung.

A largo plazo, los analistas señalan que el gobierno municipal debe impulsar el intercambio de información.

Esto requiere crear una plataforma 5G de macrodatos que ofrezca un acceso sencillo a actualizaciones cruciales, como los horarios de los barcos y la disponibilidad de los almacenes.

Gobierno municipal de Guangzhou ayuda a los proveedores logísticos de comercio electrónico a reducir costes.