El presidente de Ecuador ha declarado un estado de excepción de 60 días en tres provincias de la costa del país.
Guillermo Lasso emitió el decreto de emergencia el viernes, prometiendo medidas enérgicas contra las actividades delictivas relacionadas con el tráfico de drogas.
La situación no solía ser así, pero ahora miles de miembros de la policía y del ejército ecuatorianos patrullan las calles en poblados y ciudades de tres provincias.
Los delitos relacionados con el tráfico de drogas están fuera de control, con más de mil personas muertas en lo que va de este año. En algunas de las áreas más afectadas, como en el poblado de Duran, esto significa toques de queda por la noche.
Miles de personas han sido encarceladas en los últimos meses, muchos de ellos vinculados con pandillas mexicanas que trafican drogas. A principios de abril, esto provocó motines entre los presos que resultaron en la muerte de 20 de ellos. Este es el segundo estado de emergencia de Ecuador desde octubre.
Los cárteles consideran al país como una vía de menor resistencia para exportar sus narcóticos ilegales, y es por esto que las autoridades están tomando medidas drásticas para intentar detenerlos.

Miles de miembros de la policía y del ejército ecuatorianos patrullan las calles en poblados y ciudades de tres provincias.