Un gran número de empresas internacionales ha anunciado públicamente el cese voluntario de operaciones en Rusia debido a la crisis en Ucrania. La mayoría de ellas han dejado atrás activos valorados en cientos de miles de millones de dólares, destruyendo puestos de trabajo y colocando a la economía rusa ante una presión aún mayor.
La operación militar de Rusia en Ucrania ha provocado el éxodo de un gran número de multinacionales, incluyendo nombres como McDonalds, Adidas, Zara o BMW. La Escuela de Administración de Yale cifra en más de 750 el número de empresas internacionales que han anunciado el cese o reducción de sus actividades en territorio ruso.
El gobernador de una provincia rusa ha manifestado que unas 600 mil personas, que trabajaban para empresas provenientes de lo que Moscú denomina "naciones no amistosas", están ante el riesgo de perder sus puestos de trabajo, después de la suspensión de actividades de sus empleadores.
La agencia de noticias rusa TASS recogió las declaraciones de un alto cargo político afirmando que unos dos millones de personas trabajaban en empresas provenientes de los países declarados no amistosos.
En marzo, la tasa de desempleo alcanzó un mínimo histórico de 4,1 por ciento. La consultora Renaissance Capital estima que el índice de desempleo podría incrementarse hasta superar el 7 por ciento a mediados de 2022, un nivel no alcanzado en más de una década.

La Escuela de Administración de Yale cifra en más de 750 el número de empresas internacionales que han anunciado el cese o reducción de sus actividades en territorio ruso.