La capital china, Beijing, se mantiene en alerta generalizada ante el reciente rebrote de casos de COVID-19. Las autoridades capitalinas han extendido más allá de la fecha previamente fijada como límite, el 5 de mayo, las restricciones para las reuniones, el uso del transporte público y la entrada a lugares donde se concentren multitudes de personas.

La extensión de las medidas antipandémicas más allá del 5 de mayo tiene lugar cuando la población de Beijing se disponía a retornar a sus puestos laborales este jueves, después de los feriados por el Día del Trabajo, que comenzaron el 30 de abril. 

En su último reporte diario, las autoridades sanitarias capitalinas anunciaron la detección de 39 nuevos casos locales confirmados. Beijing ha logrado mantener la cifra de contagios por jornada en números de dos dígitos durante las últimas dos semanas, lo que responde, en gran medida, a la gestión exhaustiva y con carácter inmediato de las zonas afectadas, la pronta detección de positivos a través del rastreo de todos los contactos y las siete rondas de pruebas masivas de ácido nucleico en 12 de los 16 distritos de la capital desde el 25 de abril. 

La ciudad ha declarado en el presente 17 áreas como de alto riesgo y 31 de mediano riesgo. Al tiempo que se han cerrado varias rutas clave de autobuses y líneas de metro, se ha alentado a las empresas a permitir a las personas trabajar desde casa. Los residentes de Beijing que deseen tomar el transporte público que aún esté ofreciendo servicios deberán presentar el resultado negativo de una PCR realizada dentro de las 48 horas previas. 

La capital china, Beijing, se mantiene en alerta generalizada ante el reciente rebrote de casos de COVID-19.