La Unesco lanzó en 1971 un proyecto pionero para la conservación de espacios naturales. A lo largo de estos años se han ido generando redes temáticas para monitorizar ecosistemas frágiles ante el cambio climático y habitados por un alto porcentaje de población. China y España acaban de ser elegidas secretarías técnicas de la Red Mundial de Reservas de la Biosfera de Montaña de la Unesco.
El trabajo va a ser coordinado de manera conjunta por dos prestigiosas instituciones dedicadas al estudio y conservación de los ecosistemas de montaña. Por un lado, el Centro de Investigación de Ciencias Eco-ambientales de la Academia China de Ciencias por parte de la República Popular China. Y por la parte española recaerá en la Reserva de la Biosfera de los Valles de Omaña y Luna.
“China y España se unieron al programa ‘Hombre y Montaña’ a sus inicios. España declaró las primeras Reservas de la Biosfera en 1976, y China en 1977, y ambos países tienen un alto compromiso con el programa, con bastantes espacios, muchos espacios, y con un seguimiento muy potente de sus redes estatales”, dijo Natalia Castro, coordinadora de la Secretaría Técnica en España de la Red Mundial RB de Montaña.
En el mundo existen 727 Reservas de la Biosfera, que albergan ecosistemas y hábitats relativamente intactos con biodiversidad única. Desempeñan un papel fundamental en el ciclo del agua, la mitad del suministro de agua dulce proviene de las montañas. Además, tienen un valor cultural único por sus paisajes y albergan al 15% de la población mundial.
"Un 25% de la superficie terrestre está ocupada por áreas de montaña, y el 60% de la Red Mundial de Reservas están en zonas montañosas. Una reserva de la biosfera es una zona dónde se pone en valor, no sólo la conservación del medio, sino que refleja una relación armónica entre las actividades humanas y un medio adecuadamente conservado, con lo cual se demuestra que estas zonas son laboratorios de sostenibilidad", expresó Roberto Aquerreta, técnico de la Secretaría Técnica en España de la Red Mundial RB de Montaña.

Una reserva de la biosfera es una zona dónde se pone en valor, no sólo la conservación del medio, sino que refleja una relación armónica entre las actividades humanas y un medio adecuadamente conservado.