Rusia ha anunciado que no participará en una sesión especial del Consejo de Derechos Humanos de la ONU que tendrá lugar este jueves, 12 de mayo. La reunión abordará lo que Moscú ha calificado de "operación militar especial en Ucrania".
Desde el Kremlin se afirma que la sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU es una nueva medida antirrusa orquestada por las potencias occidentales. Paralelamente, los combates continúan en territorio ucraniano, especialmente en Lugansk, Járkov y Dnipró, donde reportes locales aseguran que la cifra de víctimas civiles ha aumentado. Kiev informa de que la ciudad portuaria sureña de Odesa fue atacada durante la noche del martes por misiles rusos. Fuentes rusas, por su parte, afirman que sus fuerzas neutralizaron varios objetivos militares ucranianos en la región de Mikolaiv.
De acuerdo con el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, su gobierno y Rusia llegaron a un acuerdo preliminar sobre el despliegue permanente de los sistemas rusos de defensa antiaérea S-400 y de misiles Iskander, actualmente en territorio bielorruso. Según la Agencia de Noticias BelTA, Lukashenko anunció planes encaminados a entrenar al ejército bielorruso para trabajar con los sistemas S-400 y para comprar sistemas de misiles Iskander, armas que pueden ser utilizadas con fines defensivos en caso de un conflicto con la OTAN.

Desde el Kremlin se afirma que la sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU es una nueva medida antirrusa orquestada por las potencias occidentales.