Los mortales tiroteos perpetrados en Estados Unidos, primero en Buffalo y luego en Texas ponen nuevamente en debate el problema del irracional uso de armas de fuego y su exacerbada proliferación en un país que registra sólo en lo que va del año la más escalofriante cifra de muertes por balas: más de 17.000 víctimas mortales.
En apenas 10 días, 2 tiroteos masivos en escuelas primarias de Estados Unidos perpetradas en cada caso por jóvenes, que muchos medios locales suelen presentar como personas con aparentes problemas mentales, se han cobrado la vida de 32 personas, en su mayoría de origen latino y afroamericano, abriendo nuevamente el inacabable debate sobre la posesión de armas de fuego en un país que según datos de la organización estadounidense Gun Váyolens Archive, registra en lo que va de 2022, la escalofriante cifra de 17,196 muertes por balas. Según el investigador y académico italiano Franceso Tucci, el origen del problema de la difusión legal de armas de fuego tiene varias causas, entre ellas, la interpretación tendenciosa de la segunda enmienda de la Constitución de Estados Unidos, que legitima su posesión individual.
Pero al menos tras el tiroteo en Buffalo, varios medios internacionales atribuyeron a la conspirativa teoría del reemplazo, la motivación del atacante supremacista blanco, argumentación que tiene su origen en Europa y que Francesco Tucci también analiza.

Los tiroteos perpetrados en Estados Unidos ponen nuevamente en debate el problema del irracional uso de armas de fuego.