Debido a las restricciones en la lucha contra la pandemia, un gran número de personas no pueden viajar fuera de su provincia de residencia. En el suroeste de China, la ciudad de Chengdu ha encontrado una original manera de impulsar el turismo local, al combinar autobuses turistas con la obsesión culinaria local, el hotpot.

Cuando uno escucha hablar de Chengdu, tanto los residentes como los visitantes de esta apasionante urbe piensan en delicias gastronómicas y una excitante vida nocturna. Quizás es por esto por lo que un autobús panorámico nocturno con el hotpot como temática especial está causando sensación entre los turistas locales.

Con el objetivo de satisfacer el característico gusto de los comensales locales, el hotpot que se sirve en el autobús procede de un afamado restaurante especializado en estas típicas ollas calientes.

El recorrido completo se extiende por 10 kilómetros y dura aproximadamente 90 minutos. La velocidad reducida permite a los comensales apreciar las vistas además de garantizar su seguridad.

Debido a las restricciones contra la pandemia, el número de turistas procedentes de otras provincias ha disminuido. Pero para los locales, la posibilidad de apreciar las vistas nocturnas desde una perspectiva diferente conserva su atractivo.

Más allá del hotpot como temática especial, el autobús turístico también ofrecerá en el futuro una combinación de bares, teterías y delicias de Sichuan.

Con el objetivo de satisfacer el característico gusto de los comensales locales, el hotpot que se sirve en el autobús procede de un afamado restaurante especializado en estas típicas ollas calientes.