La ausencia de siete presidentes del continente marca del inicio de la novena Cumbre de las Américas que se desarrolla en Los Ángeles, Estados Unidos. Varios líderes regionales se negaron a asistir, en señal de rechazo a la exclusión por parte del Gobierno de Joe Biden a la participación de Cuba, Venezuela y Nicaragua de la cita regional que se realiza cada 3 años.
Diversas reacciones ha generado la exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua de la Cumbre de Las Américas. Los presidentes de México, Bolivia y Honduras se negaron a participar criticando la discriminación a los tres países hermanos. A juicio de analistas, esta medida muestra la postura excluyente e imperialista del gobierno de Estados Unidos.
"La verdad, es que la cumbre que supuestamente es para una unidad continental empieza con una gran desigualdad, no hay inclusión de países que son importante discutir sobre esa cumbre no solamente porque difieren de las visiones norteamericanas en relación a la democracia, sino porque son países importantes que le dan fuerza continental al suelo latinoamericano, en el caso de Cuba, por su ejemplo, por su manera alternativa de llevar el desarrollo al capitalismo norteamericano, por su asentado anticolonialismo y antiimperialismo, y en el caso de México obvio una potencia regional y en caso de Venezuela es una potencia energética mundial, por supuesto que deben estar presentes en la Cumbre; ahora al excluir a Cuba, Venezuela y Nicaragua; México adopta un rol importante porque México es el país que de verdad Estados Unidos necesita que participe en la cumbre y comparta sus puntos de vista," dijo Eric Splinter, un documentalista y analista político cubano.
Estados Unidos como país anfitrión, justifica la exclusión por el supuesto historial contra los derechos humanos y la falta de democracia en los tres países; para el analista español Fernando Casado, estas prácticas de aislamientos ya están caducas y representan un retroceso.
"¿Por qué se excluyen a estos países? Bueno, Joe Biden ha tenido como uno de sus objetivos de su gestión, el reforzamiento de la “democracia” o lo que Estados Unidos entiende por democracia, que no tiene nada más que ver como un sesgo ideológico de lo que es el uso o desuso de esta palabra, entonces todos aquellos países que tienen una visión ideológica, tienen una perspectiva de cómo se debe hacer nuevas cosas distintas, son excluidos, entonces lo países que de alguna manera han estado en desacuerdo con el neoliberalismo, como Cuba, Venezuela y Nicaragua, han sido muy criticados por Estados Unidos y sus aliados, se ha intentado llevar a cabo un aislamiento de estos países y el colofón ha sido en esta Cumbre de Las Américas que parece que además, esta medida de tratar de excluir a estos países es algo completamente altisonante que pertenecería a una época de la guerra fría, cuando precisamente también a principio de los años 60 se suspendía a Cuba de la OEA, pues esto pareciera que es un guión ya visto con anterioridad que pertenece a una época caduca como es la del siglo XX", conmentó Fernando Casado.
Es la segunda oportunidad que Estados Unidos acoge la cita continental desde su primera edición, que tuvo lugar en 1994, en la ciudad de Miami, durante el Gobierno de Bill Clinton. La novena Cumbre de las Américas ahora está marcada por discusiones que se darán sin la presencia de al menos siete líderes regionales y denuncias de discriminación por parte de los países no invitados.

El presidentes de México se negó a participar en la novena Cumbre de las Américas.