Como infrahumano, ha sido calificado por defensores de derechos humanos, el fallecimiento de 53 migrantes latinoamericanos por asfixia y deshidratación dentro de un camión, en San Antonio, en el estado estadounidense de Texas. La identificación de los restos ha confirmado hasta el momento que cinco de los fallecidos eran de nacionalidad hondureña.
“Me quitaron la posibilidad de poder reconocer a sus hijos que como madre a la edad que yo tengo es mi sueño, conocer los hijos de mis hijos...”, dijo Karen Caballero, madre de jóvenes migrantes de Honduras.
Este es el dolor de una madre hondureña, quien perdió a dos de sus hijos y su nuera, en la tragedia migratoria en San Antonio, en el estado de Texas, Estados Unidos de América, el pasado 27 de junio, donde murieron asfixiados y deshidratados junto medio centenar más de migrantes, que viajaban dentro de un tracto camión. Esta familia nunca imaginó que sus hijos perderían la vida de esta manera.
“La migración es un derecho humano, todas las personas tenemos derecho a migrar y tenemos derecho a que se nos respeten nuestros derechos. Yo pienso que Estados Unidos, deberían establecer políticas con países amigos de abrir espacios para la gente que llega allá; porque la gente si llega allá es a trabajar no es a realizar ningún daño, a mí me consta yo he visitado los Estados Unidos, yo conozco la gente allá como trabaja, la mejor gente de obra calificada son los migrantes, el trabajo que no quieren hacer los norteamericanos tienen que hacerlo los latinos”, indicó Olman Hernández, director de la escuela Lesly Rodríguez, donde estudiaban los jóvenes fallecidos.

Ha sido calificado por defensores de derechos humanos, el fallecimiento de 53 migrantes latinoamericanos por asfixia y deshidratación dentro de un camión, en San Antonio, en el estado estadounidense de Texas.