La Comisión de la Verdad de Colombia entregó el martes 28 de julio el informe “Hay futuro, si hay verdad” que recoge más de 30.000 testimonios de víctimas del conflicto armado de los últimos 60 años. El documento revela las heridas que ha dejado la guerra en un país que sigue buscando los caminos de la paz y la reconciliación. La Comisión de la Verdad nació con los Acuerdos de Paz firmados en 2016 entre el Estado y la guerrilla de las FARC-EP.

"Cuerpo que no puede sobrevivir con el corazón infartado en el Chocó, los brazos gangrenados en Arauca, las piernas destruidas en Mapiripán, la cabeza cortada en El Salado, la vagina vulnerada en Tierralta, las cuencas de los ojos vacías en el Cauca, el estómago reventado en Tumaco, las vértebras trituradas en Guaviare, los hombros despedazados en el Urabá, el cuello degollado en el Catatumbo, el rostro quemado en Machuca, los pulmones perforados en las montaña de Antioquia, y el alma indígena arrasada en el Vaupés", dijo Francisco de Roux, presidente de la Comisión de la Verdad.

Colombia intenta unir las partes de un cuerpo roto. De acuerdo con el informe de la Comisión de la Verdad, se estima que entre 1958 y 2019 la cifra de desaparecidos podría alcanzar los 210.000. El número de homicidios sería de 450.664, aunque según la cifra real de víctimas mortales podría ser de 800.000. Por otro lado, más de 7.750.000 personas habrían sido desplazadas por el conflicto, y se habrían reclutado cerca de 30.000 niños. El informe concluye además que el 80 % de sus víctimas fueron civiles…victimas de desplazamiento forzado y exilio y decenas de miles de secuestros y torturas. 

"El grupo guerrillero de las FARC, el 9 de octubre de 2003, secuestran a mi hermano Wilson Humberto Facundo, docente del colegio agrícola en la inspección de San Adolfo en un municipio que se llama Acevedo Huila y al otro día vilmente lo asesinan…mi único hermano, docente, tenía cuatro niñas", dijo Martha Liliana Facundo Ome, víctima de la Guerrilla.

"Vivir la masacre de Bojayá ha sido una cosa muy dolorosa, ese día pensaba que eso era el infierno, yo ese día perdí a 32 de mis familiares, amigos, hermanos, pero desde ese día no he podido vivir en mi territorio porque me llega el olor a muerte, a carne asada, calcinada por el estallido de la bomba", dijo Leyner Palacios, víctima del Paramilitarismo.

"Yo llevo 35 años, 7 meses y 19 días en la búsqueda de mi excompañero Eduardo Torres, sé que es una de las personas que nunca vamos a encontrar, porque cuando a él lo desaparecen yo era dirigente sindical del Banco Cafetero…él, yo le decía el negro, me llamó el 18 de noviembre del 86 sobre las cuatro de la tarde y me dijo que sentía pasos de animal grande, quedamos de encontrarnos el sábado, que él me recogía en el aeropuerto y estoy esperando que me recoja", dijo Luz Marina H, víctima del Estado.

Ninguna víctima olvida, el año, el mes y el día en que asesinaron a un familiar o en el que tuvo que huir…El informe de la Comisión de la Verdad sentencia que paramilitares, guerrillas, Fuerzas Armadas y Policía, actuando por medio de estructuras y alianzas políticas, en muchas ocasiones en colaboración con sectores económicos y amparándose frecuentemente en la impunidad, son los máximos responsables de estos hechos. 

"Nos tragó la idea de que a través de las armas solucionábamos las cosas y las armas no dan paz, no dan seguridad. Nosotros no tuvimos una dictadura, tampoco tuvimos una guerra que acabó porque el conflicto ha seguido de varias formas; el país está profundamente divido; allá en La Habana se logró el acuerdo entre dos confrontaciones armadas, dos ejércitos, pero la sociedad quedó y solo la verdad puede ayudar a que se haga el futuro", dijo Francisco de Roux, presidente de la Comisión de la Verdad.

"En el documento de 896 páginas, la Comisión de la Verdad le recomienda al Estado cambiar la concepción de seguridad de las Fuerzas Armadas, regular el mercado de las drogas, implementar en su totalidad los acuerdos de paz con la guerrilla de las FARC y reanudar la mesa de negociación con el ELN. En palabras del padre Francisco de Roux, presidente de la Comisión de la Verdad, si Colombia guarda un minuto de silencio por cada una de las víctimas el país quedaría callado 17 años".

De acuerdo con el informe de la Comisión de la Verdad, se estima que entre 1958 y 2019 la cifra de desaparecidos podría alcanzar los 210.000.