El congreso de Brasil aprobó el miércoles 13 de julio un paquete de ayuda, que estará vigente hasta final de año, con el cual el gobierno de Jair Bolsonaro busca mitigar el impacto que el alza en el precio de los combustibles ha tenido en las bases populares.
La oposición ha argumentado que la medida, puesta en vigor en un año electoral, apunta a elevar la popularidad del mandatario, quien ocupa el segundo lugar en las encuestas para los comicios presidenciales, después de Luiz Inácio Lula da Silva.