Desde Perú, el jurista e internacionalista Miguel Angel Rodríguez Mackay ofrece su punto de vista sobre el significado del viaje de Nancy Pelosi a la isla de Taiwan en términos de la política de estado que debe practicar el gobierno estadounidense sobre una sola China y señala, entre otras cosas, que al visitar esta región, Pelosi, siendo parte del legislativo, quiso equivocadamente fungir de secretaria de Estado de Washington.
"Un viaje de la presidenta de la cámara de representantes, Nancy Pelosi, es evidente que no iba a dejar con los brazos cruzados a los chinos en relación con Taiwan, de manera que toda esta vorágine de tensiones no le hace nada bien a la paz del planeta consagrada en la carta de San Francisco", dijo Miguel Angel Rodríguez Mackay.
"En todas partes del mundo, en todas las constituciones del planeta, la política exterior de los estados es del ejecutivo no es del legislativo. Y creo que Nancy Pelosi, conocida por su volumen personal, rompió el discurso de Donald Trump apenas este lo pronunciaba en el Capitolio. Ella es temperamental y entonces, claro está, de pronto quiere fungir de secretaria de Estado de Washington. El correlato de la política exterior de EE. UU. siempre ha sido de política de estado, entonces hay que mirar el tema por allí. Es importante centralizar. Es evidente de que cuando se advertía de que su llegada a Taipei iba a significar que podían volar el avión, yo me había adelantado en algunas columnas a decir que eso no iba a pasar, y es verdad, no ha pasado. Pero cuidado, las amenazas se vuelven realidad con lo riesgo", señaló el peruano.
"Estoy convencido de que el viaje de Nancy Pelosi, como una gira, es verdad, puede significar para ella y para los demócratas una revitalización de su partido en este escenario, pensando en las elecciones del mes de noviembre donde necesitan el empoderamiento legislativo, pero también es cierto que, aun cuando Nancy Pelosi y Joe Biden son del mismo partido, lo correcto, lo serio, es que se unifiquen criterios, porque eso es política exterior. De manera que la política exterior del siglo XXI debe corresponder a una sola variable, a una sola dinámica del estado, mirando el sistema internacional", destacó el jurista.