Doce candidatos se disputarán la presidencia de Brasil en unas elecciones cuya campaña electoral empieza este martes y que están marcadas por la polarización de la opinión pública, que divide su apoyo entre el actual presidente, Jair Bolsonaro, y el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva.
La campaña electoral brasileña arranca este martes con 12 aspirantes a la presidencia del país.
El actual inquilino del Palacio de la Alvorada, Jair Bolsonaro, carta de triunfo del Partido Liberal, y el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva, candidato del Partido de los Trabajadores, se perfilan como los dos grandes favoritos a la victoria, según todos los sondeos.
Lula, quien lidera todas las encuestas, ha visto como Bolsonaro le recortaba distancias en las últimas semanas gracias al paquete de ayudas económicas lanzado por el gobierno en beneficio de los más pobres, y para contribuir a bajar el precio de los combustibles y de la inflación.
No obstante, los sondeos más recientes señalan a Lula como triunfador con el 44 por ciento de los votos, frente a un 32 por ciento de Bolsonaro, mientras que, en segunda vuelta, el expresidente y líder del Partido de los Trabajadores ganaría por 51 a 35 por ciento.
Muy lejos de Lula y Bolsonaro se encuentran el laborista Ciro Gomes, con el 6 por ciento de los votos, y la senadora de centroderecha Simone Tebet, con el 2 por ciento.
Las elecciones brasileñas de este año llegan marcadas por la gran polarización que divide al país entre Lula y Bolsonaro, y por los ataques de este último y sus seguidores al sistema de urnas electrónicas que se usan en el país, lo que ha supuesto que, en varias ocasiones, el Tribunal Superior Electoral brasileño amonestara públicamente al actual presidente.
Para el primer día de campaña electoral, Bolsonaro optó por ir a Juiz de Fora, la ciudad en la que fue apuñalado durante la campaña electoral de 2018, aunque en esta ocasión, lo hará subido en un camión, evitando así que se le acerque cualquier persona fuera de su entorno.
Por su parte, Lula tuvo que cancelar un acto que tenía previsto en Sao Paulo por razones de seguridad.
Además del presidente y vicepresidente, las elecciones brasileñas también servirán para elegir a los 27 gobernadores, a los diputados federales y a los senadores.