Las tensiones se mantienen altas mientras Moscú y Kiev se acusan mutuamente de bombardear la planta nuclear, que está ubicada en el sudeste de Ucrania y ahora bajo el control de Rusia. 

La situación genera preocupación internacional por la seguridad de la central nuclear. Ucrania alega que Rusia ha disparado fuego de artillería y llevado a cabo bombardeos aéreos en varios pueblos y aldeas cercanas a Zaporiyia.

La intensificación de los ataques se ha producido como antesala a la conmemoración del Día de la Independencia de Ucrania. El 24 de agosto se cumplirán 31 años desde la separación de la Unión Soviética. Ante la posibilidad de recibir nuevos ataques, en Kiev han prohibido algunas celebraciones públicas.

A pedido de Moscú, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha celebrado una reunión el 23 de agosto para discutr la situación en la planta de Zaporiyia.

Mientras tanto, el presidente de Polonia Andrzej Duda ha llegado a Kiev, donde se reunirá con su contraparte ucraniano para discutir el apoyo al país.