Desde el XVIII Congreso Nacional del Partido Comunista de China, el país se ha conectado con el mundo a un ritmo y de una manera sin precedentes, promoviendo la apertura integral y completa y guiando la globalización económica hacia una dirección más abierta, inclusiva, equilibrada y beneficiosa para todos.
Durante esta década, la cantidad de las rutas marítimas hacia once puertos centrales internacionales a lo largo de la costa china ha aumentado un 60 %. La red de servicios marítimos conecta los principales puertos de más de 100 países y regiones, lo que le convierte a China en el país más conectado del mundo en el transporte marítimo.
No son solo las rutas marítimas las que están más profundamente conectadas. En los continentes asiático y europeo, el número de trenes de carga China-Europa se ha disparado en esta década, alcanzando casi 900 veces el número en el año de su lanzamiento.

En esta década, el número de zonas piloto de libre comercio ha pasado de una a 21.
La China de hoy está más integrada que nunca con el mundo, con un comercio de bienes que ha aumentado en 14,7 billones de yuanes en comparación con hace una década, y su cuota de mercado internacional ha aumentado hasta el 13,5 %; la China de hoy no es solo la "fábrica mundial", sino también el "mercado mundial".
En esta década, China ha promovido un alto nivel de apertura basada en sistemas con mayor intensidad y profundidad. El número de zonas piloto de libre comercio ha pasado de una a 21. Con menos de cuatro milésimas de la superficie del país, han aportado el 17,3 % de las importaciones y exportaciones y han absorbido el 18,5 % de la inversión extranjera. China está creando oportunidades en la apertura y dando solución a retos en la cooperación con todo el mundo.