Hace un año, el 29 de agosto, el día antes de que se retirara por completo de Afganistán, el ejército estadounidense lanzó un ataque aéreo en Afganistán bajo pretexto de lucha contra grupos extremistas, matando a 10 civiles, incluidos siete niños, el menor tenía solo dos años.
Un año después, el mismo día, estalló un grave enfrentamiento en la capital iraquí, Bagdad, en el que murieron al menos 30 personas y cientos resultaron heridos. Incluso la "Zona Verde", que está fuertemente protegida por el ejército estadounidense, fue atacada por cohetes. The New York Times dijo que esto podría marcar el comienzo de una fase más peligrosa para Irak.
Desde Afganistán hasta Irak, estos dos "modelos democráticos" que Estados Unidos ha tratado de construir con armas de fuego muestran que: donde quiera que esté involucrada la "democracia al estilo estadounidense", habrá profundas turbulencias y conflictos, y habrá víctimas inocentes y un gran número de refugiados desplazados.
En lo que se refiere a esta ronda de conflicto en Irak, el detonante directo fue la difícil tarea de formar un gabinete. Desde las elecciones "democráticas al estilo estadounidense" celebradas en Irak en 2005, no ha habido una formación exitosa de un gobierno. Irak celebró una nueva elección para la Asamblea Nacional en octubre del año pasado, y el "movimiento Sadr" ganó la mayoría de los escaños, pero tampoco logró formar un gobierno mayoritario. El líder del partido, Muqtada al-Sadr, ha pedido la disolución de la Asamblea Nacional y las nuevas elecciones para romper el estancamiento de meses. Para presionar a las autoridades, Sadr anunció que se retiraría del círculo político y sus seguidores salieron a las calles para protestar y se enfrentaron violentamente con las fuerzas de seguridad iraquíes.
Vamos al fondo del asunto, el iniciador de la agitación en Irak es Estados Unidos. En 2003, lanzó la Guerra de Irak e implantó por la fuerza una "democracia al estilo estadounidense" después de la guerra. Después de casi 20 años de práctica, la llamada "transformación democrática" ha devastado Irak.
Políticamente, Estados Unidos injertó el sistema político democrático occidental en Irak y estableció un modelo de descentralización sectario. La presidencia está en manos de un kurdo, y el primer ministro y el presidente del Parlamento son islamistas chiíes y suníes, respectivamente. Esto ha dejado a Irak profundamente dividido políticamente y ha hecho difícil alcanzar la reconciliación entre las diversas facciones políticas.
Económicamente, las guerras y los conflictos han causado pérdidas incalculables a la economía iraquí. Los datos muestran que en 1990 el producto interno bruto per cápita de Irak era de 10.356 dólares, pero en 2020 fue de solo 4.157 dólares.
En términos de seguridad, debido a la caótica situación política interna en Irak, el terrorismo se ha extendido rápidamente y el pueblo iraquí ha sido una vez más víctima directa. Entre 2003 y 2021, se produjo un promedio de 3400 ataques terroristas cada año, y cada ataque mató a un promedio de cuatro personas inocentes, según el sitio web de estadísticas de muertes de civiles en la guerra de Irak.
Hablando fundamentalmente, esto no se debe solo a que la "democracia al estilo estadounidense" injertada por la fuerza no se adapta a las circunstancia nacional de Irak, sino también a que lo que Estados Unidos exporta es en realidad intimidación y represión disfrazada de democracia, y es un intento estratégico de mantener hegemonía al estilo estadounidense. Ahmed Sharifi, un experto en temas estratégicos iraquíes, señala que el propósito de la invasión estadounidense a Irak no era ayudar a Irak a lograr la democracia, sino fortalecer el dominio estadounidense en Medio Oriente.
Veinte años después, casi un millón de vidas inocentes en Medio Oriente han caído bajo la "democracia estadounidense". La comunidad internacional debe reconocer los crímenes cometidos por Estados Unidos en Oriente Medio y reclamar justicia para las víctimas.

El 29 de agosto, estalló un grave enfrentamiento en la capital iraquí, Bagdad, en el que murieron al menos 30 personas y cientos resultaron heridos.