El consistente crecimiento económico de China durante los dos años y medio de pandemia muestran que un control efectivo de la COVID-19 y las medidas de prevención son el camino correcto para el buen desempeño de la economía del país.
El PIB de China experimentó un crecimiento del 2,5% en la primera mitad de 2022 respecto al mismo período del año anterior. Incluso aunque los desafíos que suponen brotes esporádicos y factores externos como la crisis de Ucrania continúan, las autoridades chinas ven cómo la economía del país va por el buen camino.
En comparación, algunos países que apostaron por coexistir con el virus sufren continuamente de crecimiento negativo y riesgos de que se dispare la inflación. Los datos muestran que el PIB de Estados Unidos ha experimentado dos trimestres de contracción.
Las esperanzas de un rebote positivo de la economía en Estados Unidos se desvanecieron cuando la Reserva Federal comunicó que su prioridad es contener la inflación. Los efectos colaterales de las restricciones por la política de cero contagios de la COVID-19 se han contenido, y las firmas extranjeras ven cómo la economía de China cuenta con una base sólida para seguir expandiéndose. Un informe de Pricewaterhouse Coopers muestra que casi el 60 % de las firmas encuestadas tienen planes de expandir sus negocios en China en los próximos tres años.

El PIB de China experimentó un crecimiento del 2,5% en la primera mitad de 2022 respecto al mismo período del año anterior.