Durante la última década la industria de los discos de vinilo ha experimentado un resurgir en todo el mundo. Y Latinoamérica no es una excepción. En Venezuela en particular, los vinilos han vuelto con especial fuerza para disfrute de los amantes de la música de los años 60, 70 y 80.
En esta tienda de Caracas las paredes están cubiertas por completo por discos de vinilo. Hay para todos los gustos y edades. Es la mayor tienda de vinilos de Venezuela. Hace dos meses que El Marchante abrió sus puertas para satisfacer la incesante demanda venezolana de ediciones limitadas y especiales.
Aquí la gente puede venir y poner sus canciones favoritas. Los amantes de la música argumentan que la experiencia de escuchar música en vinilo no puede ser sustituida por los CDs o las descargas digitales.
La tienda tiene más de 100.000 álbums que abarcan todos los géneros. Hay una importante selección de música venezolana y latinoamericana. Los sonidos latinos son de los más demandados, al igual que artistas de pop, rock e iconos internacionales de la música.
La pandemia de la COVID-19 ha ayudado a aumentar las ventas a nivel global. El año pasado, por primera vez desde 1986, las ventas en vinilo superaron a las de CDs. En la primera mitad del 2021 solo en Estados Unidos se vendieron 17 millones de vinilos, un aumento del 86 % comparado con el 2020.
Las ferias de vinilo y los comerciantes han aumentado en Venezuela y surgen en plazas y calles de muchas ciudades del país los fines de semana. Hay puestos en los que los fans pueden hallar álbums que pueden ir de 1 a 100 dólares estadounidenses. En algunos casos incluso cientos de dólares. Y no todo son clásicos, una nueva generación de músicos también están lanzando sus composiciones en vinilos.
Aunque se dijo que el formato estaba condenado a la extinción, ahora es más popular que nunca en todo el país. Una tendencia que le ha dado la vuelta a la situación y que los expertos auguran que continuará.