Voluntarios de Brasil, incluida la comunidad china, han trabajado desde hace varios días acomodando cajas con víveres y bizcochos chinos, conocidos también como pasteles de la luna. El ajetreo responde a los preparativos de la Fiesta de Medio Otoño en Heliópolis, un distrito en el sureste de Sao Paulo, en donde familias desfavorecidas brasileñas recibirán despensas de comida para disfrutar el advenimiento del tradicional festejo chino. Según informes del Departamento de Asistencia del Gobierno Brasileño, una de las organizaciones oficiales que coordina la reunión, cientos de familias se han registrado para disfrutar de esta fiesta y para recibir, además, una canasta con alimentos. La entrega se hará justo el día en que la luna de Otoño refulja con mayor intensidad.
"Hay un paquete de arroz de 5kg y un 1kg de soja. Incluye también dos paquetes de fideos de un kg cada uno. Hay 1 litro de aceite y un paquete de pasta de tomate. Todo esto, incluido un kilo de sal, son alimentos comunes en el hogar", dijo Sun Zongmin, el presidente de la Fundación Benéfica China-Brasil.
La dotación de alimentos soluciona las tres comidas diarias de una familia de 4 personas durante una semana. Todos los víveres donados, que en total suman cerca de 10.000 kilogramos, fueron comprados tanto por brasileños como por la comunidad china que reside en el país carioca. Los voluntarios no solo se han ocupado del embalaje y de la logística, sino que también han asumido la responsabilidad tradicional de difundir los principios familiares y de hermandad que hay implícitos en esta milenaria fiesta china. Los organizadores explicaron en detalle valores como la unidad familiar y la compartición, que son los que están presentes en la Fiesta de Medio Otoño, e incluyeron en su presentación narraciones de leyendas ancestrales como el vuelo de Chang'e a la Luna o el significado de los peculiares pasteles redondos. El ambiente familiar y de hermandad creado entre personas de ambos países ha hecho que los más pequeños rompan la timidez y compartan sus ideas sobre las tradiciones y la cultura china.
"Los pasteles de la luna con pasta de frijoles son deliciosos", dijeron los residentes locales.
La Fiesta de Medio Otoño, que este año cae el 10 de septiembre, se celebra cuando la Luna se asemeja a un enorme disco plateado que refulge sobre el cielo. En la gala de este año, los chinos que residen en Brasil han asumido el principio moral de la retribución, y han compartido con familias desfavorecidas el pan y la buena voluntad del pueblo chino. La tradicional danza del león añadió un toque musical y de color a la realización de este evento benéfico y cultural. Al ritmo de tambores y gongs percutidos con gran sonoridad, interpretes de ambos países ejecutaron representaciones del mítico león chino. El asombro de los espectadores, especialmente el de los niños, no se hizo esperar tras la ejecución de los actos acrobáticos.
"Hoy tuvimos un evento maravilloso en Heliópolis. Heliópolis es la segunda zona más pobre de América Latina. Extendemos un agradecimiento a todos los chinos en Brasil. Esta es la primera vez que se realizan intercambios culturales y de bienestar público simultáneamente. Es una gran contribución a nuestros residentes, especialmente a los niños. Muchas gracias al pueblo chino", dijo Paulo Henrique Novais, director de Educación del Centro Comunitario de Educación Integral Heliopolis.
Con la consagración de este festejo, la comunidad china en Brasil cumple el deseo de la nación asiática de compartir y celebrar —no solo con sudamericanos sino con personas de todo el mundo—, el ambiente de amistad, paz y armonía que encierra la Fiesta de Medio Otoño de China.