Con su elevada altitud y un aire puro cortante, la región autónoma del Tíbet puede resultar un destino turístico severo. No obstante, con más de 30 millones de visitantes durante el año pasado, la ciudad capital de Lhasa se está haciendo cada vez más popular. 

Lhasa está atravesando un boom turístico de tal magnitud, que la demanda ya se ha sentido en sus escuelas.

"Las especialidades en turismo, desde gestión hotelera a cocina regional, se han hecho muy populares. Tenemos tal demanda que en temporadas de máxima actividad como ahora, a nuestros estudiantes de segundo curso ya les piden que hagan prácticas, y no sólo a los estudiantes de tercer curso," dijo Gong Xiaotang, director de la Segunda Escuela Secundaria de Formación Profesional y Escuela Técnica.

La escuela presume de tener una tasa de empleo del cien por cien para sus graduados. Y sus especialidades más promovidas son claramente tibetanas. El director declara que esto es exactamente lo que demanda el mercado. 

Tanto el número de visitantes como los ingresos por turismo en Tíbet aumentaron en un 30 por ciento el año pasado.

Tanto el número de visitantes como los ingresos por turismo en Tíbet aumentaron en un 30 por ciento el año pasado. Y Lhasa es la inevitable y única parada técnica a la hora de visitar el techo del mundo.

Mientras que la ciudad se preparara para recibir el verano más caluroso de las últimas décadas, aquellos que trabajan en el negocio del turismo esperan que se mantenga la pasión por la región.

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