China publicó este miércoles lo que se conoce como el "libro blanco" para exponer su política de defensa nacional. El documento lleva por título "La defensa nacional de China en la nueva era" y fue publicado por la Oficina de Información del Consejo de Estado, con el fin de ayudar a la comunidad internacional a entender mejor la posición de China sobre este ámbito.
El documento, titulado "La defensa nacional de China en la nueva era", cubre seis temáticas: un análisis de la situación de la seguridad a nivel internacional, las políticas sobre defensa nacional de China en una nueva era, las misiones y tareas de las fuerzas armadas del país, la reforma a la defensa nacional y a las Fuerzas Armadas, los gastos en materia de defensa, y la contribución de China para construir una comunidad mundial con un futuro compartido.
El libro blanco plantea que el objetivo fundamental de la defensa nacional de China es salvaguardar con firmeza la soberanía, la seguridad e intereses del desarrollo del país. Añade que las islas en el Mar Meridional de China y las islas Diaoyu son partes inalienables del territorio chino. China ejerce su soberanía nacional para construir su infraestructura y desplegar las capacidades de defensa que estime necesarias en las islas y arrecifes en el Mar Meridional de China, y efectuar patrullajes en las aguas de las islas Diaoyu en el Mar Oriental de China.
Resulta fundamental para los intereses de China y su rejuvenecimiento nacional, resolver la cuestión de Taiwán y lograr la completa reunificación del país. Al respecto, China no asegura renunciar al uso de la fuerza y se reserva la opción de tomar todas las medidas necesarias.
El libro blanco también sostiene que la defensa nacional de China no consiste en buscar la hegemonía, la expansión o la creación de esferas de influencia. Las orientaciones militares estratégicas adhieren a los principios de la defensa propia y de responder sólo tras un ataque por parte de terceros.
Las metas generales incluyen mejorar las capacidades de información y de tipo estratégico, completar la modernización del ejército hacia el año 2035, así como también, a mediados de este siglo, convertir a las Fuerzas Armadas chinas en unas de clase mundial.
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