Wei Guoqiu, y su hijo Wei Bowen, son artesanos herederos de la cometa Wei de Tianjin. Ambos han tardado dos meses en elaborar una cometa grande y tradicional pintada a mano, denominada "Cientos de aves dando tributo al fénix" para celebrar el 70.º aniversario de la fundación de la República Popular China. 

El artesano Wei Guoqiu y la cometa "Cientos de aves dando tributo al fénix".

La cometa, de dos metros de altura y un metro de ancho, tiene una estructura completamente hecha a mano, que es desmontable y plegable. El diseño del fénix y las aves simboliza el florecimiento y la prosperidad en todos los sectores del país después de la reforma y la apertura.

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