El tren de mercancías de la línea Yiwu-Madrid es la línea ferroviaria más larga del mundo. Este dragón de hierro cruza 8 países, conectando el este de China con España.
Los comerciantes, los trabajadores ferroviarios y los aduaneros se van relevando durante este viaje de 13.000 kilómetros. Juntos, encarnan este nuevo vínculo entre China y Europa.
El tren entra en Kazajistán a través de la aduana de Dostyk.
Para continuar su viaje, los productos chinos deben cambiar de tren. En la red ferroviaria de la antigua Unión Soviética, la anchura de los railes es más ancha que la de China. Por lo tanto, cada contenedor debe transferirse a un vagón adaptado a la separación de los rieles rusos.
Esta maniobra debe hacerse tres veces a lo largo del trayecto. La separación de los rieles cambia entre China y Kazajistán, entre Bielorrusia y Polonia, y entre Francia y España.
Dostyk, en Kazajistán, existe solo por el paso de los trenes. La ciudad está construida en un entorno hostil, constantemente barrida por los vientos, donde la diferencia de temperatura, entre invierno y verano, puede alcanzar los 84 grados centígrados.
El tren recorre más de 13.000 kilómetros y cruza 8 países en 3 semanas.
Comerciantes, trabajadores ferroviarios, inspectores de aduanas ... sus esfuerzos combinados tejen la nueva ruta de la seda todos los días.
Más:
China y Kazajistán deciden establecer una asociación estratégica integral permanente