(Fuente: AFP)
Las medusas, uno de los primeros habitantes del planeta. Aparecieron en la Tierra hace unos 600 millones de años, y viven hoy en todos los mares y océanos, en todas las profundidades.
La sobrepesca, el calentamiento del agua y la presencia masiva de plástico han hecho que se multipliquen hasta el punto que los expertos estiman que están "gelificando" los océanos.
El fenómeno no es uniforme y es difícil saber si pasa en todas las regiones. En 2014 se creó una base de datos mundial, pero sigue siendo complicado cuantificarlas. Sí se sabe que varios factores promueven su proliferación. Uno de ellos es la sobrepesca, que elimina algunos de sus depredadores directos, como los atunes y las tortugas capturadas de forma accidental.
Las medusas se reproducen de forma sexual, asexual o por gemación: los huevos fecundados caen en los fondos marinos, dando nacimiento a un pequeño animal, un pólipo, que se multiplica.
A los pólipos también les gustan las construcciones humanas, como las boyas o las plataformas petrolíferas. Unos residuos de pocos centímetros de plástico pueden servir de balsa a estos animales para colonizar nuevos espacios.
La multiplicación de medusas afecta numerosas actividades humanas como el turismo, la pesca o la piscicultura, pero también las fábricas de desalinización o los sistemas de enfriamiento de instalaciones nucleares, que estos animales obstruyen.
Expertos aseguran que, para evitar una invasión, son necesarios ecosistemas que funcionen normalmente, con una gran biodiversidad.
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