En medio de los crecientes desafíos que azotan a la región, el Banco Asiático de Desarrollo (BAD) atenuó sus pronósticos de crecimiento económico en los países en desarrollo de Asia y el Pacífico a un 4,3 % este año, según un informe publicado este miércoles día 21 de septiembre.
El documento, llamado Asian Development Outlook 2022, proyecta que la economía de la región crecerá un 4,9 % en 2023, en comparación con la proyección que hizo la institución en abril, situada en una expansión del 5,3 %.
El gasto y la inversión de los consumidores nacionales, señala el informe, están impulsando el crecimiento a medida que las economías de la región se van recuperando de la pandemia, como consecuencia de las campañas de vacunación y la disminución de los fallecimientos por COVID-19.


Las economías de la región se van recuperando de la pandemia, como consecuencia de las campañas de vacunación y la disminución de los fallecimientos por COVID-19.
Sin embargo, el continuo conflicto entre Rusia y Ucrania ha aumentado la incertidumbre global, ha empeorado las interrupciones de suministros y ha trastocado los mercados de energía y alimentos.
Asimismo, las políticas monetarias más agresivas por parte de la Reserva Federal de EE. UU. y el Banco Central Europeo está afectando la demanda mundial y sacudiendo los mercados financieros.
"Los países en desarrollo de Asia continúan recuperándose, pero los riesgos son mayores", dijo el economista en jefe del BAD, Albert Park, e instó a los Gobiernos de los países en desarrollo de Asia a permanecer atentos a los mencionados riesgos y tomar las medidas necesarias para contener la inflación sin renunciar al crecimiento.
El BAD también elevó su pronóstico de inflación en los países en desarrollo de Asia este año a 4,5 %, partiendo de una proyección anterior del 3,7 %. El pronóstico para el próximo año es del 4,0 %, frente al 3,1 % anterior.