Un funcionario del máximo planificador económico de China declaró el jueves, 22 de septiembre, que el país asiático se mantendrá comprometido con el pico de las emisiones y la neutralidad de carbono en medio de los recientes reveses en los esfuerzos globales de reducción de carbono, a pesar de que algunos países hayan optado de nuevo por las centrales de carbón para hacer frente a la actual crisis energética.

Liu Dechun, funcionario de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, destacó en una conferencia de prensa que la transformación de bajo carbono no es un paseo por el parque y agregó que China va a integrar las metas de carbono en el panorama general de la protección del medio ambiente y el desarrollo económico y social.
Liu manifestó que el país seguirá adelante con la transición verde y de bajo carbono de sus fuentes de energía, actualizará sus industrias para mejorar la eficiencia energética, y estimulará las innovaciones en tecnología verde.
El jueves se cumplió el segundo aniversario del compromiso de China de alcanzar un máximo de emisiones de carbono antes de 2030 y lograr la neutralidad de carbono antes de 2060. Según Liu, esta causa ha tenido un buen comienzo.

China ha liderado al mundo en términos de producción y ventas de vehículos de nueva energía durante siete años consecutivos.
China lanzó un mercado nacional de carbono en julio de 2021, y para el 14 de septiembre pasado había registrado un volumen de negocios acumulado de 195 millones de toneladas en cuotas de emisión de carbono por valor de unos 8.600 millones de yuanes (1,2 millones de dólares).
Un notable progreso en reducción de carbono también se puede ver en sectores como la construcción y el transporte. China completó más de 2.000 millones de metros cuadrados de edificios verdes en las zonas urbanas en 2021, y ha liderado al mundo en términos de producción y ventas de vehículos de nueva energía durante siete años consecutivos.
El funcionario indicó que el país ha avanzado en el consumo limpio y eficiente de carbón y ha alcanzado un récord mundial de 1.100 millones de kilovatios en capacidad instalada de energías renovables.
Su consumo de energía por unidad del producto interno bruto (PIB) sigue disminuyendo, mientras que el índice de cobertura forestal es cada vez mayor, lo que le permite absorber más emisiones de carbono.
Según Liu, China viene trabajando por promover un mecanismo equitativo y de beneficio mutuo para la gobernanza mundial del clima y ha apoyado los esfuerzos de los países en desarrollo para alcanzar bajas emisiones de carbono.