La República de Corea y Estados Unidos han comenzado nuevos ejercicios marítimos conjuntos en respuesta a nuevas pruebas de misiles de la República Popular Democrática de Corea. 

Seúl ha informado que las maniobras, que involucran a un portaaviones de propulsión nuclear, tienen como objetivo reforzar las capacidades operativas frente a su vecino del norte, quien a su vez condenó a Estados Unidos por la presencia del portaaviones, alegando que representa una "seria amenaza para la estabilidad de la península de Corea". 

Japón también formó parte de maniobras conjuntas esta semana, tras el lanzamiento de un misil a manos de Pyongyang que sobrevoló espacio japonés.