China es líder mundial en el transporte con bajas emisiones de carbono. El país cuenta con más de 10 millones de vehículos de nueva energía que circulan por las calles, lo que supone la mitad del total mundial. China se ha propuesto alcanzar el doble objetivo ecológico de dejar de emitir dióxido de carbono en 2030 y lograr la neutralidad de carbono en 2060.
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En respuesta, BYD, el principal fabricante mundial de vehículos de nuevas energías, ha propuesto tres restas de "1/3" para las emisiones de los automóviles, primero en el transporte público, los taxis y el alquiler de coches en línea, luego en los camiones urbanos y los vehículos especiales, y finalmente en el sector de los coches privados.
"BYD ha sido el vendedor No.1 de vehículos de nueva energía en China durante nueve años consecutivos, lo que demuestra que la estrategia de BYD en materia de vehículos de nueva energía ha sido verificada por el mercado, y que hemos tomado la decisión correcta. Como líderes de los vehículos de nueva energía, creemos que tenemos la responsabilidad y la fuerza para marcar un hito en la industria, es decir, para ayudar a la industria automotriz a reducir el consumo de combustible", dijo Zhao Tong, director general adjunto de la segunda división empresarial de la empresa de baterías FinDreams.
Hasta ahora, las ventas de vehículos de pasajeros de nueva energía de BYD han superado los dos millones de unidades. La empresa afirma que uno de los factores clave que contribuyen a su elevado volumen de ventas es la innovación. Para BYD, que posee 25 mil patentes, la batería blade, que salió al mercado en marzo de 2020, es el principal logro.
"La batería blade, que utiliza la tecnología de fosfato de hierro y litio, ha superado la prueba del pinchazo, conocida en la industria como una prueba muy difícil. No solo ha resuelto el problema de la seguridad de la batería, sino también el del metal raro", añadió Zhao.
La huella de los vehículos de nueva energía de BYD puede verse en más de 400 ciudades de 70 países de todo el mundo. El desarrollo de BYD personifica el floreciente progreso de la industria china de vehículos de nueva energía en el marco del doble objetivo de carbono.

China se ha propuesto alcanzar el doble objetivo ecológico de dejar de emitir dióxido de carbono en 2030 y lograr la neutralidad de carbono en 2060.