El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, aseguró que seguirá pidiendo ayuda militar a los líderes occidentales. Sus declaraciones se produjeron coincidiendo con una reunión de los ministros de Defensa de la OTAN en Bruselas. 

Con anterioridad, Estados Unidos y varios países europeos ya habían prometido que enviarán ayuda a Ucrania en una reunión del G7. 

El conflicto escaló el lunes, cuando Rusia lanzó múltiples misiles más allá del frente. La capital ucraniana, Kiev, recibió el peor ataque en su red de energía desde el inicio del conflicto. Las autoridades locales han pedido a los residentes reducir el consumo de electricidad, al tiempo que millones de personas hacen frente a apagones. 

Moscú aseguró que las explosiones del lunes fueron en represalia por el ataque al puente que conecta Rusia con la península de Crimea. El Servicio Federal de Seguridad ruso detalló que ha detenido a ocho sospechosos por el incidente y ha responsabilizado a las agencias de inteligencia y de seguridad ucranianas.