Nota del editor: A lo largo de la última década, China ha realizado grandes logros mientras se abría camino a través de un agitado entorno global. Ante la celebración del XX Congreso Nacional del Partido Comunista de China, "La Primera Voz" de CGTN ha preparado una serie de 10 partes titulada "El camino de China: Una decodificación panorámica" para llevarle a través de los hitos y acontecimientos decisivos de los últimos 10 años y descifrar el secreto del desarrollo de China. La octava parte de la serie presenta el desarrollo de las fuerzas armadas de China.

En la ceremonia de fundación de la República Popular China en 1949, las armas que se exhibieron habían sido fabricadas en su mayoría por otros países. El desfile aéreo fue completado por el mismo grupo de aviones que volaron dos veces porque simplemente no había suficientes aviones militares. "¿Qué somos capaces de fabricar en estos momentos?" preguntó Mao Zedong en 1954, "un coche, un avión, un tanque, un tractor, no podemos hacer nada de eso". En 2019, en el desfile militar que conmemoraba el 70º aniversario de la fundación de la República Popular China, Beijing exhibió un notable arsenal de armas capaces de operar en tierra, mar y aire, incluyendo aquellas capaces de montar descargas conjuntas de defensa aérea y los misiles estratégicos de la serie Dongfeng. Un total de 32 formaciones de armamento se unieron al desfile, convirtiéndolo en el mayor de su clase en la historia de la nación, no solo en términos de escala sino también de variedad de armas.
En el transcurso de unas pocas décadas, las fuerzas armadas de China se han transformado, pasando de ser un ejército atrasado que apenas podía organizar un desfile decente, a uno modernizado y que ha realizado importantes avances en todos los aspectos de la defensa nacional. El Ejército Popular de Liberación no solo tiene la responsabilidad de defender la seguridad nacional de China, sino que también desempeña un papel destacado en la salvaguarda de la paz mundial en la era de la globalización. Para todos los países que aman la paz, es una fuerza tranquilizadora en el turbulento sistema mundial actual.
Un país necesita un ejército poderoso para ser fuerte y seguro
La sabiduría tradicional china sostiene que los que prefieren hacer guerras perecerán, y aquellos que olvidan las guerras estarán en peligro. China cree que un país necesita un ejército poderoso antes de poder ser verdaderamente fuerte y seguro, y que China debe construir una defensa nacional fortificada y un ejército popular fuerte acorde con su posición internacional y sus intereses de seguridad y desarrollo. Para ver la necesidad del fortalecimiento militar de China con una mirada justa, hay que entender su propósito.
En 2021, Wu Qian, portavoz de la delegación del Ejército Popular de Liberación y de la Fuerza de Policía Armada Popular en la cuarta sesión de la XIII Asamblea Popular Nacional (APN), dijo que el aumento del presupuesto de defensa de China se utilizaría principalmente en cuatro aspectos: En primer lugar, para garantizar el inicio y la ejecución de los principales proyectos y programas clave relativos a la construcción del ejército de acuerdo con el XIV Plan Quinquenal; en segundo lugar, para acelerar la mejora de las armas y los equipos militares y promover una mayor modernización de estos; en tercer lugar, para acelerar la transformación de la formación militar, construir un nuevo tipo de sistema de formación del personal militar y mejorar las condiciones relacionadas y los servicios de apoyo; y en cuarto lugar, para alinear el gasto militar con el desarrollo social y económico de China, impulsar el bienestar de las tropas y apoyar el desarrollo militar a nivel primario. Wu Qian señaló que el aumento del presupuesto de defensa de China era solo "compensatorio", ya que pretendía construir un ejército popular compatible con la posición internacional de China y capaz de salvaguardar la seguridad nacional y los intereses de desarrollo del país.
El presupuesto de defensa de China para 2022 es de 1,45 billones de yuanes (unos 229.000 millones de dólares), lo que supone un aumento interanual del 7,1 % respecto a 2021. Muchos medios de comunicación occidentales, a la vez que resaltan el gasto militar de China, evitan compararlo con las cifras históricas. Desde 2016, el crecimiento del presupuesto militar chino se ha mantenido en el rango entre el 6,6 por ciento y el 8,1 por ciento, registrando una media de siete años con un crecimiento del 7,2 por ciento, mientras que la cifra de 2022 está en línea con esa media. Además, con el telón de fondo de la pandemia de COVID-19, las cifras de 2020 y 2021 se habían situado ambas por debajo del 7 por ciento.
Aunque China es la segunda economía del mundo, su gasto militar se ha mantenido en un nivel relativamente bajo en relación a su partida en el Producto Interno Bruto (PIB)). Según las estadísticas del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo, el gasto en defensa de China representaba el 1,7 % de su PIB, mientras que en el caso de Arabia Saudí, Estados Unidos, India y el Reino Unido, los porcentajes eran del 8,4 %, 3,7 %, 2,9 % y 2,2 % respectivamente. La diferencia es más notable si se analiza el gasto per cápita. China tiene una población cuatro veces superior a la de Estados Unidos, pero su gasto militar global es solo una cuarta parte del de su homólogo estadounidense. Occidente opta por hacer oídos sordos ante esto y ante el hecho de que los países occidentales, encabezados por Estados Unidos, están aumentando la proporción de su gasto militar en el PIB.
China también ha tomado medidas concretas, como la reducción del número de efectivos militares, para mostrar al mundo que el fortalecimiento de las fuerzas armadas chinas sirve al propósito de promover la paz mundial. El anuncio realizado por el presidente chino, Xi Jinping, en la conmemoración del 70º aniversario de la victoria de la Guerra de Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa y la Guerra Mundial Antifascista, en 2015, de reducir el número de sus tropas en 300.000 efectivos demuestra el carácter defensivo de la política de defensa nacional de China y la determinación del país de defender la paz mundial y la estabilidad regional.
Una China más poderosa hace que el mundo sea más seguro
El 27 de marzo de 2014, mientras asistía a la reunión conmemorativa del 50º aniversario de las relaciones diplomáticas entre China y Francia, celebrada en París, el presidente Xi dijo: "la búsqueda del sueño chino traerá al mundo oportunidades en lugar de amenazas, paz en lugar de agitación y progreso en lugar de atraso".
El libro blanco titulado La defensa nacional de China en la nueva era, publicado en julio de 2019, aclara que "el sistema socialista de China, la decisión estratégica de seguir el camino del desarrollo pacífico, la política exterior independiente de paz y lo mejor de las tradiciones culturales, considerando la paz y la armonía como fundamentos, determinan que China perseguirá una política de defensa nacional de carácter defensivo." El documento también afirma que "salvaguardar resueltamente la soberanía, la seguridad y los intereses de desarrollo de China" es "el objetivo fundamental de la defensa nacional de China en la nueva era", y que el hecho de "no buscar nunca la hegemonía, la expansión o las esferas de influencia" representa "la característica distintiva de la defensa nacional de China en la nueva era".
El 14 de julio de 2022, el segundo destacamento de helicópteros chinos para el mantenimiento de la paz en Abyei transportó queroseno y gasolina de aviación a los lugares designados en cuatro salidas. Abyei, una región en disputa entre Sudán y Sudán del Sur, es el destino en el que China cumplió su compromiso de desplegar su primer destacamento de helicópteros para las operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU en África. Desde 2013, además de sus efectivos de mantenimiento de la paz que ya prestan servicio en las misiones de paz de la ONU en unidades de ingeniería, médicas y de transporte, Beijing ha enviado contingentes de guardia, batallones de infantería y contingentes de helicópteros a países como Malí, Sudán del Sur y Sudán. Mientras tanto, China tiene más de 2.200 efectivos para el mantenimiento de la paz desplegados en misiones de la ONU en siete zonas de misión y en la sede de la ONU. El país también ha completado el registro de una fuerza de paz de reserva de la ONU compuesta por 8.000 efectivos. El primer Foro Internacional para el Mantenimiento de la Paz "Visión Compartida", celebrado recientemente en China, junto con el ejercicio práctico conjunto de fuerzas de mantenimiento de la paz internacional "Destino Compartido", celebrado anteriormente, y el ejercicio conjunto de puestos de mando para misiones de paz de la ONU "Misión Compartida", constituyen la serie "Compartida", una marca internacional de eventos relacionados con el mantenimiento de la paz llevados a cabo regularmente por las fuerzas armadas chinas. Esto desempeñará un papel crucial en los esfuerzos de mantenimiento de la paz de la ONU.
China es uno de los principales contribuyentes financieros al presupuesto de mantenimiento de la paz de la ONU y el mayor proveedor de tropas entre los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU para las fuerzas de paz de las Naciones Unidas. Al tiempo que proporciona al mundo una mayor diversidad de bienes de seguridad pública, Beijing también ha cumplido todos sus compromisos con el mantenimiento de la paz de la ONU. En las últimas tres décadas, China ha participado en más de 20 operaciones de paz de la ONU. En las misiones de escolta marítima, las operaciones de ayuda humanitaria, las maniobras antiterroristas y la cooperación antipandémica, las tropas chinas han cumplido con sus obligaciones, siempre de forma acorde a la posición mundial de China, demostrando repetidamente al mundo que el ejército chino es una fuerza no solo de poder, sino también de paz y civilización.
Un ejército chino más poderoso puede hacer grandes contribuciones a la preservación de la paz mundial. En los tiempos actuales, la paz y el desarrollo se encuentran en una coyuntura histórica crítica, ya que el mundo se dirige a una nueva era de inestabilidades y transformaciones. El sueño de los chinos está estrechamente relacionado con los sueños de los pueblos de todo el mundo. Una China pacífica, estable, unificada y próspera presenta oportunidades y beneficios para nuestro mundo. En consecuencia, las tropas chinas contribuirán significativamente a la paz mundial, asumirán más responsabilidades de mantenimiento de la paz y prestarán un mayor apoyo a la construcción de una comunidad de futuro compartido para la humanidad.
(Contribución de An Shidong, investigador principal del Instituto Taihe y destacado experto militar).