Origen: Entrevista con Sabino Vaca Narvaja, embajador de Argentina en China, realizada por la revista China Hoy.

El XX Congreso del Partido Comunista de China a ojos del embajador argentino en China.
¿Qué aspecto del XX Congreso Nacional del Partido Comunista de China le viene interesando?
Sin dudas este Vigésimo Congreso es uno de los acontecimientos de mayor relevancia para la República Popular China y para todo el planeta. China representa uno de los países más dinámicos del mundo y se ha consolidado en el plano internacional como un actor relevante y responsable. Esto quedó demostrado en la práctica concreta durante la epidemia de COVID-19. En ese marco, China desplegó una solidaridad sin precedentes con los países más necesitados. Este Congreso, además de promover un programa quinquenal de gobierno, va a establecer las principales directrices y líneas de trabajo con horizonte previsto para 2035. Esto es de enorme relevancia para los países de América Latina y el Caribe, ya que permite a nuestros gobiernos conocer por anticipado la hoja de ruta de quien es actualmente el segundo socio comercial de mayor importancia. Nuestro presidente, Alberto Fernández, como así también gran parte del arco político argentino, enviaron cartas de felicitaciones al presidente Xi Jinping ante la celebración del nuevo Congreso y la nueva etapa que se abre a partir de este.
Uno de los aspectos que más me interesó de las discusiones y propuestas que se vienen desarrollando es lo referido al espíritu del Partido, y el llamamiento a su militancia a mantener viva la esencia y los valores del socialismo con características chinas, revindicando sus aspiraciones fundacionales y el objetivo principal de buscar siempre el bienestar del pueblo. En este sentido, destaca el rol de las nuevas generaciones como motor central para alcanzar la “construcción integral de un país socialista moderno y del impulso de la gran revitalización de la nación china”.
Uno de los programas más interesantes promovidos durante el gobierno del presidente Xi Jinping, y al cual se le dará nueva centralidad en el próximo quinquenio, es el de revitalización de las zonas rurales. La fusión de la fuerza dinámica de la juventud del Partido sumada al fortalecimiento de las capacidades locales mediante inversión en infraestructura, tecnología y desarrollo de actividades productivas sustentables vinculadas a los procesos históricos de cada región, se han conformado como verdaderos motores de prosperidad. Este programa es clave para reducir las asimetrías producidas por la velocidad del crecimiento de la República Popular China y sin dudas fue el elemento esencial para lograr la erradicación de la pobreza absoluta en el año 2021 (año del Centenario del Partido). Además de promover el arraigo y desarrollo local sostenido, ha sido fundamental para promover la conciencia y el vínculo directo con las problemáticas del pueblo en las zonas más postergadas. Para esto, la formación permanente y la práctica concreta como elemento central de la consolidación de cuadros calificados fueron elementos distintivos que han generado un verdadero proceso dialéctico de comprensión profunda de las distintas realidades que se ha constituido como un elemento central impulsor del desarrollo en estas zonas rurales.
Por otra parte, considero muy relevante el enfoque de mejorar los sistemas de comunicación para aumentar la difusión y conocimiento de la cultura china y la promoción de las industrias culturales. Este es un camino correcto para mejorar el conocimiento de la historia y la riqueza de las diversidades que se encuentran en China y de esta manera promover una mayor comprensión de las particularidades chinas. El aprendizaje mutuo entre nuestros pueblos y nuestras diversidades es sin dudas el mejor camino para promover una comunidad internacional organizada para construir una comunidad de destino de la humanidad.
¿Cuáles son sus expectativas respecto al periodo de cinco años que se inicia en China y a las perspectivas que se abren en cuanto a la relación sino-argentina?
Tenemos las mejores expectativas, ya que las relaciones bilaterales están pasando por uno de sus mejores momentos históricos. En el período de gobierno de Xi Jinping, las relaciones entre ambos países se han profundizado como nunca. En el año 2014, el presidente chino firmó junto a la entonces presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, la Asociación Estratégica Integral entre ambos países, elevando el estatus de nuestros vínculos. Este año, en el marco de la visita de nuestro presidente, Alberto Fernández, Argentina firmó el Memorándum de incorporación a La Franja y La Ruta, sin dudas el proyecto de cooperación más importante de los últimos tiempos que ya ha adquirido una dimensión global.
Por otra parte, el Partido Comunista de China tiene una relación histórica con el Partido Justicialista y comparte los mismos principios y valores, que tienen al bienestar del pueblo en el centro de sus objetivos. En el plano internacional, Xi Jinping se ha destacado por promover bajo el espíritu del multilateralismo la democratización de las relaciones internacionales resaltando el rol de los países en desarrollo. En este sentido la idea de “Comunidad de Destino de la Humanidad”, ha venido funcionando como una guía para proyectos concretos de cooperación como la iniciativa de La Franja y La Ruta, la Iniciativa para el Desarrollo Global y la Iniciativa de Seguridad Global, ambos proyectos presentados en el marco de Naciones Unidas. Estos proyectos hoy pueden ser considerados como la arquitectura central para la construcción de un orden internacional más armónico y justo. Como dijo el presidente Alberto Fernández, en este mundo globalizado “el multilateralismo es el gran secreto. Ningún país del mundo nació para ser un satélite de otra comunidad". A lo cual agregó: "todos debemos desarrollarnos con nuestras propias experiencias, pero de cerca, junto con el resto de las naciones libres del mundo”. Como vemos, hay una gran simetría con lo expresado por el presidente Xi en su discurso, rechazando toda manifestación de hegemonismo y política de fuerza, abogando en paralelo por el desarrollo pacífico y el beneficio mutuo, buscando articular con los múltiples intereses de los países respetando lo diverso de sus realidades nacionales. Frente a la complejidad del panorama internacional, es esencial descartar la mentalidad de la guerra fría que no beneficia a nadie y todo posicionamiento dominante. Por eso debemos valorar la reivindicación hecha por el presidente Xi de valores como la amistad y cooperación entre los pueblos sobre la base de los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica. Los países queremos y necesitamos relacionarnos buscando un destino mejor. Es allí donde debemos asegurar la paz y el desarrollo de los pueblos.