Los 2 candidatos a la Presidencia de Brasil, Lula da Silva y Jair Bolsonaro, se midieron en un último debate electoral antes de las votaciones del 30 de octubre, el cual estuvo lleno de tensión y acusaciones entre ambos. En los sondeos, Jair Bolsonaro partió al ataque desde el primer minuto contra un Lula que hizo hincapié en el aumento de la pobreza en el país, algo que Bolsonaro negó.

Por su parte, Bolsonaro defendió la gestión que hizo su gobierno durante la pandemia, pese a que Brasil, con cerca de 700.000 muertos, es el segundo país del mundo con más fallecidos por la COVID-19 y el tercero en número de casos.

La antipatía que se profesan ambos candidatos quedó patente en varios momentos. Lula acusó a Bolsonaro de haber aislado a Brasil internacionalmente, y recordó que cuando él era presidente, era recibido con honores en todo el mundo.

El salario mínimo, el acceso a las armas, el aborto, las políticas para enfrentar la violencia contra la mujer, la creación de empleos y el medio ambiente fueron otros de los temas que se trataron en el debate, organizado por la televisión Globo y en el que los analistas apuntaron que no hubo un claro ganador.