El Banco Central de Brasil aseguró el día 3 de noviembre que el sistema financiero nacional ha evolucionado de acuerdo con el avance del producto interno bruto y que no existe un riesgo relevante para la estabilidad financiera.

La autoridad monetaria sostuvo en el Informe de Estabilidad Financiera del primer semestre de 2022 que las pruebas de resistencia del capital mostraban una fortaleza adecuada por parte del sistema bancario nacional, que mantiene provisiones adecuadas al nivel de pérdidas esperadas y una capitalización y liquidez confortables.
Según los análisis del organismo, el índice de Basilea del sistema financiero nacional alcanzó el 16,1 % en junio de 2022, frente al 16,5 % de diciembre del año pasado.

El Banco Central de Brasil aseguró que el sistema financiero nacional ha evolucionado de acuerdo con el avance del producto interno bruto.
El índice de Basilea es un concepto internacional, definido por el Comité de Basilea, que establece una relación mínima entre los fondos propios de referencia y los activos ponderados por riesgo de los bancos.
En Brasil, el índice mínimo obligatorio es del 8 %, es decir, que por cada 100 reales que un banco presta debe tener en caja como mínimo 8 reales.
De acuerdo con el documento, la rentabilidad de los fondos propios fue del 15 %, estable en relación con el nivel observado a finales de 2021.
El organismo advirtió que un posible empeoramiento de la actividad económica y el deterioro de la calidad del crédito podrían afectar a los resultados de los bancos en el futuro.
El banco central concluyó que la rentabilidad del sistema bancario debe seguir siendo resistente, pero el escenario económico, marcado por condiciones financieras restrictivas y una inflación elevada, exige cautela y atención por parte de las entidades.