En la ciudad de Nanning, de la región autónoma de la etnia zhuang de Guangxi, la pared exterior de una fábrica abandonada está cubierta con grafitis creativos gigantes.

Estas obras apelan a lo popular y a la moda, proporcionan un fuerte impacto visual y un efecto impresionante en términos de color y forma. En general, a través de la disposición de la perspectiva en ciertos ángulos, ofrecen al público una sensación de inmersión.
Las fachadas de estos viejos y ruinosos edificios se han transformado mediante una serie de grafitis y otras transformaciones que les dotan de un carácter especial. Los colores exagerados y brillantes aportan impacto visual y añaden nuevo color y vida a las viejas paredes.