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El futuro de las relaciones económicas entre China y Cuba
CGTN Español

Nota del editor: Alessandro Golombiewski Teixeira es profesor distinguido de políticas públicas en la Escuela de Políticas Públicas y Gestión de la Universidad de Tsinghua y profesor de negocios internacionales en el Schwarzman College de Tsinghua. Ha sido asesor económico especial del presidente de Brasil y exministro brasileño de Turismo, y ex ministro ejecutivo de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior. También fue presidente de la Asociación Mundial de Agencias Inversoras en Promoción (WAIPA). El artículo refleja las opiniones del autor, y no necesariamente las de CGTN.

El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, es el primer líder de un país latinoamericano y caribeño en visitar China tras el XX Congreso Nacional del Partido Comunista de China. Es importante destacar que esta visita conlleva algo más que un tradicional encuentro de amistad entre dos camaradas y líderes de los partidos comunistas. La relación China-Cuba va más allá de buena amistad y la camaradería, ya que ambos países han estado uniendo sus manos en el camino socialista, apoyándose mutuamente en los intereses fundamentales, coordinando estrechamente en los asuntos internacionales y regionales, estableciendo un modelo de solidaridad entre los países socialistas y de cooperación entre los países en vías de desarrollo.

China y Cuba han desarrollado unas relaciones económicas muy sólidas basadas en el comercio, los créditos y las inversiones, que han aumentado significativamente desde la década de 1990, convirtiendo a Cuba en el segundo socio comercial de China en la región caribeña.

China sigue siendo uno de los principales socios económicos y proveedores de asistencia técnica de Cuba, ya que los dos países amplían su cooperación y experimentan buenas relaciones mutuas, como, por ejemplo, ser miembros de la Iniciativa de la Franja y la Ruta.

En 2020, por ejemplo, China exportó 483 millones de dólares a Cuba. Los principales productos exportados de China a Cuba fueron legumbres secas, motores de combustión, pantallas de vídeo y estructuras de hierro. Por otro lado, Cuba exportó 441 millones de dólares a China. Los principales productos exportados de Cuba a China fueron el azúcar en bruto, las matas de níquel, el mineral de zinc y puros. Durante los últimos 25 años, el comercio internacional entre China y Cuba ha aumentado a una tasa media anual de alrededor del 4,89%.

La visita es una de las más importantes que los líderes cubanos han hecho a China no solo para inyectar un nuevo impulso a las relaciones bilaterales y promover la amistad y la cooperación tradicionales, sino también para discutir con China un compromiso más fuerte para ayudar a Cuba a superar la situación más difícil que enfrenta en la historia reciente. Cuba se enfrenta a una crisis económica interna sin precedentes basada en las nuevas sanciones de EE. UU., además del embargo comercial de décadas de duración, la pandemia de COVID-19 y la destrucción de la infraestructura muy importante causada por el huracán Ian que azotó severamente a la isla.

Este escenario ha provocado un déficit de un 40 por ciento en las importaciones y ha mermado la capacidad del Gobierno para proveer a los cubanos de alimentos, medicinas, bienes de consumo e insumos para la industria y la agricultura.

Con ese telón de fondo, se superpuso la visita de Díaz-Canel. No solo el Gobierno cubano sino también los Gobiernos latinoamericanos esperan que China pueda seguir apoyando a la "Isla Bella" y ampliando su cooperación.

Como un Gobierno muy valiente y resistente, Cuba ha aprobado un plan a largo plazo hasta 2030 en tres etapas, identificando sectores económicos clave para hacer frente a la crisis (por ejemplo: turismo, exportaciones de servicios profesionales, energía) y empleando reformas importantes como incentivos financieros, descentralización y mayor autonomía a las empresas estatales, fomento y eliminación de restricciones a la microempresa, descentralización del comercio exterior y aumento de la inversión extranjera directa (IED), aunque los resultados aún no se ven en la economía. Por lo tanto, está bastante claro que las dificultades de Cuba en la economía y el sustento de la gente se deben en gran parte a las sanciones de los Estados Unidos en las que el Gobierno estadounidense incluso sumó más medidas e intentó organizar el caos político en Cuba a principios de este año.

Esta visita también representa una gran oportunidad para que China ejerza su principio rector de las relaciones internacionales. Como ha señalado el mandatario chino, una comunidad de destino de la humanidad es la base de los pensamientos estratégicos de China sobre el desarrollo a largo plazo de sus lazos bilaterales con el mundo con objetivos como la paz, la igualdad, el desarrollo y la cooperación mutuamente beneficiosa. La experiencia de desarrollo de China puede ayudar a Cuba a superar sus desafíos internos y externos. 

Finalmente, creemos que la asociación China-Cuba es beneficiosa para todos y debe fortalecerse sobre la base de la cooperación en el intercambio científico y técnico y la innovación en los sectores industrial y agrícola, los intercambios médicos, educativos y de capacitación y la infraestructura energética y de transporte. Solo con la ayuda de países amigos como China, Cuba tiene la oportunidad de superar el embargo estadounidense y prosperar.