Las políticas de Estados Unidos contra la COVID-19 han recibido críticas por parte de varios especialistas brasileños.
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El investigador del Laboratorio de Inmunopatología Keizo-Asami, Jones Albuquerque, y el profesor de Inmunología de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Pittsburgh, Ernesto Marques, consideran que Estados Unidos ha fallado en sus políticas de lucha contra la COVID-19 y en declarar el final de la pandemia demasiado temprano.
"La primera cosa fue que su presidente Biden declaró que no había más pandemia, que había llegado al fin, y esto es terrible para que la consciencia del pueblo se quede con cuidados, con vacunas y tal. El segundo punto, los Estados Unidos declararon fin de las medidas restrictivas muy temprano, con riesgo muy alto. Y la tasa de contagio hoy es de 1,1 %, superior a 1 %, esto es terrible para un país que tiene 300 millones de habitantes", dijo Jones Albuquerque.
"Creo que la acomodación, la aceptación mayor de la COVID-19, debido a la baja mortalidad que hay con el tiempo. Es probable que se implementen nuevas medidas para contener el número de casos nuevamente. Una cosa que quedó claro en relación a las vacunas es que son buenas en prevenir los casos graves pero no previenen infección ni transmisión", comentó Ernesto Marques.
Uno de los principales problemas enfrentados por los Estados Unidos para enfrentar la pandemia ha sido el negacionismo de buena parte de su población, principalmente seguidores del expresidente Donald Trump, que en su mayoría no se vacunaron.
"Hay mucha gente que no se vacunó, y hay una correlación grande con preferencia política partidaria, estas personas son las más acometidas, se puede decir que ser trumpista es una comorbidad de la COVID-19, y estas personas tienen una mayor resistencia al uso de máscara y todo lo demás, siempre fue así en los peores momentos y no sería ahora que sería diferente", dijo Marques.
Una de las preocupaciones que existe ahora mismo es la posible influencia negativa que puede suponer la postura de Estados Unidos en muchos países a la hora de luchar contra la COVID-19.