Una vía férrea que une Chengdu y Kunming, dos ciudades importantes en el suroeste de China, entró en pleno funcionamiento con la inauguración el día 26 de diciembre de su último tramo.

Con una velocidad diseñada de 160 kilómetros por hora, la nueva línea de 915 kilómetros, que corre casi paralela a un enlace ferroviario existente entre Chengdu y Kunming, reduce el tiempo de viaje de 19 a 7,5 horas.
El ferrocarril atraviesa varias montañas y ríos, lo que planteó desafíos durante su construcción.

El ingeniero jefe de China Railway Eryuan Engineering Group, empresa a cargo del diseño de la vía detalló que, el nuevo ferrocarril Chengdu-Kunming cuenta con siete túneles largos, cada uno de los cuales mide más de 10 kilómetros, así como 11 puentes de gran envergadura.
Como proyecto clave para la Estrategia de Desarrollo del Oeste de China, se espera que el ferrocarril promueva el crecimiento económico y la apertura de alta calidad en el suroeste del país.