China anunció hace poco un nuevo conjunto de medidas para optimizar su control epidémico. De conformidad con las nuevas medidas, los pasajeros ya no tendrán que presentar sus códigos de salud y resultados negativos de pruebas de ácidos nucleicos ni someterse a revisiones de temperatura al entrar a los aeropuertos.

Recientemente, la Administración de Aviación Civil de China publicó el plan de trabajo para el restablecimiento seguro y ordenado del mercado del transporte aéreo. El plan de trabajo exigió una adaptación a las necesidades del pueblo tras la aplicación de medidas optimizadas para la prevención y el control de la epidemia. El documento pidió que se realicen todos los esfuerzos necesarios para garantizar la fluidez del tráfico y la estabilidad de la cadena de suministro de la industria de la carga aérea, especialmente para garantizar la transferencia de suministros médicos y farmacéuticos durante el último brote de COVID-19.

Según datos de la Administración de Aviación Civil de China, el número total de vuelos se ha incrementado en diciembre tanto en el Aeropuerto Internacional Capital como en el Aeropuerto Internacional Daxing de Beijing.

Se espera que, a finales de enero de 2023, el número de vuelos diarios de pasajeros de China regrese al 88 % del nivel de 2019.