Tras las fuertes lluvias e inundaciones provocadas por la línea de cizalladura en Filipinas, el número de muertos ha subido a 25.

El Consejo Nacional de Reducción y Gestión de Desastres de Filipinas ha declarado en el último informe que otras 26 personas siguen desaparecidas, y más de 390.000 se han visto afectadas por el desastre. 

Según el informe, se han producido enormes pérdidas económicas debido a la destrucción de la agricultura y las infraestructuras. 

Dos ciudades han anunciado el estado de emergencia y se están llevando a cabo operaciones de rescate. 

Las autoridades afirman que las últimas lluvias torrenciales e inundaciones ha sido el resultado de una línea de cizalladura, una zona donde los vientos cálidos y fríos se encuentran y provocan la formación de enormes nubes de lluvia.