Ricardo León, investigador y director del Observatorio de Salud, Medio Ambiente e Impacto Social de Venezuela, considera que la optimización de las medidas para enfrentar la COVID-19 que emplea China y su impacto en la economía son importantes para el mundo, en especial para la economía de los países de habla hispana.

El cambio de enfoque que realiza China de su respuesta para detener la COVID-19, cuidar la salud de los ciudadanos y prevenir los casos graves, está ajustado a los protocolos internacionales, según opinión de este investigador venezolano del área de la salud, que además cree que China ha sido un ejemplo en su modelo de gestión de la pandemia.

"El plan de abordaje de cerco epidemiológico que ha hecho China ha sido efectivo. Es probable que siga siendo de manera inteligente debido a que van a repotenciar el control sanitario donde existan mayores brotes y donde existan menos casos, pues dará más apertura a los sectores de economía, de turismo, sector industrial, que es tan importante no sólo para China sino para los países de habla hispana y para los países del mundo que tienen constantes relaciones comerciales con China", dijo León.

Autoridades de la Comisión Nacional de Salud de China dijeron que el país ha realizado reuniones de intercambio técnico con la Organización Mundial de la Salud desde que optimizó sus medidas de control de la COVID-19 y que ha realizado más de 60 reuniones sobre prevención y control de la enfermedad en los últimos tres años. El experto venezolano cree que los ataques de algunos Gobiernos y corporaciones mediáticas contra estos planes de China tienen un basamento político.

A diferencia de China, países de Occidente han intentado imponer su modelo de salud al resto del mundo, rompiendo los protocolos universales de gestión sanitaria, lo que trajo graves consecuencias con el aumento del contagio y de la letalidad en Europa y Estados Unidos principalmente.

Ricardo León formó parte de la primera línea de defensa contra la COVID-19 en Venezuela, resaltó que China mantiene la tasa más alta de recuperación en el planeta y una taza de letalidad muy baja en relación a la cantidad de casos que ha reportado.