El presidente turco Recep Tayyip Erdogan ha sugerido que su país podría aprobar la solicitud de ingreso en la OTAN de Finlandia antes de tomar una decisión sobre la solicitud de Suecia. Mientras tanto, Ankara ha emitido una advertencia a los viajeros procedentes de países europeos, después de que se produjeran protestas en el exterior de la embajada turca en Estocolmo, calificadas como islamofobia. Estos eventos han propiciado el endurecimiento de la posición de rechazo de Turquía al ingreso de Suecia en la Alianza Atlántica. 

Ankara insiste en que el Gobierno sueco es demasiado indulgente hacia grupos que considera organizaciones terroristas, entre ellos el grupo kurdo PKK. La OTAN requiere de unanimidad entre sus miembros para aprobar el ingreso de nuevos países, por lo que el Gobierno de Erdogan afirma que solo dará su aprobación una vez que Suecia acepte sus condiciones.